9 mayo 2019 | Actualizado 9 mayo 2019, 12:53
Con tres generaciones de smartphones Pixel de primera gama a cuestas, Google estaba en clara necesidad de ampliar su catálogo con ofertas más económicas. Especialmente teniendo en cuenta que el mercado al que los consumidores más recurren para renovar sus móviles es el de la mediana gama.
Allí se introducen el Google Pixel 3a y el Google Pixel 3a XL: dos smartphones de mediana gama con características de hardware propias de un celular premium como su pantalla OLED y su increíble software de imagen que transform su humildes cámaras individuales en cada frente en fotógrafos profesionales.
Pero a pesar de presentar hardware y software del más alto nivel a un precio extremadamente accesible, el Google Pixel 3a y el Google Pixel 3a XL no son perfectos, pues su carcasa posterior de plástico es bastante frágil y más de un usuario acabará dañándola sin darse cuenta.
No podemos ser lo suficientemente justos al describir al Google Pixel 3a y al Google Pixel 3a XL si no mencionamos que tienen el privilegio de contar con una pantalla OLED en tiempos en donde esta característica de hardware pareciera exclusiva de los principales flagships del mercado.
Como habrán visto en el detalle técnico de los Pixel 3a que aquí arriba figura, está claro que estos son teléfonos de mediana gama y seguramente unos advinientes Pixel 4 y Pixel 4 XL tendrán más para ofrecer en este respecto, pero sea cual sea la pantalla de aquellos la de los Pixel 3a la rivalizará o igualará.
No obstante, entre el Pixel 3a y el Pixel 3a XL existen pequeñas diferencias que los más perspicaces o exigentes usuarios notarán pronto: la pantalla del Pixel 3a XL tiene una más grande diagonal pero su resolución es menor.
El Pixel 3a y el Pixel 3a XL tienen el privilegio de contar con una pantalla OLED
Mientras que el Pixel 3a exhibe una más humilde pantalla de 5,6 pulgadas, la del Pixel 3a XL es de 6 pulgadas. Pero lo que el Pixel 3a no tiene en tamaño lo compensa con una más densa resolución Full HD+ de ratio de aspecto 18,5:9 con densidad de imagen de 441ppi.
Por su parte, la resolución Full HD+ de ratio de aspecto 18:9 del Pixel 3a XL lo lleva a tener una densidad de pixels de 402ppi.
Eso sí, en ambos casos, los Pixel 3a cuentan con la protección de un vidrio Asahi Dragontrail Glass como protección adicional.
Aquí ya nos toca hablar de las debilidades de los Pixel 3a. El hecho es que tanto el modelo estándar como el modelo XL son dispositivos de mediana gama y no de cualquier fabricante: de Google.
Google no se ha caracterizado nunca por incluir materiales resistentes en sus celulares insignia y no veíamos venir que fuera a cambiar con sus primeros teléfonos de menor jerarquía.
La carcasa dorsal y lateral del Pixel 3a y del Pixel 3a XL es de plástico. Una ligera fórmula de policarbonato que vuelve al teléfono increíblemente suave al tacto, con claras tendencias a calentarse y muy facilmente dañable con elementos de dureza promedio como llaves, monedas y demás elementos metálicos de presencia común en nuestros bolsillos.
En el frente tenemos un diseño más bien anticuado con delgados pero notorios biseles laterales y muy gruesos biseles verticales haciendo las veces de frente y mentón de ambos modelos.
El Pixel 3a sacrifica su chasis por plástico susceptible a daños
El Google Pixel 3a y el Google Pixel 3a XL se presentan en los mismos colores: "Just Black" ("Simplemente Negro"), "Clearly White" ("Claramente Blanco") y "Purple-ish" ("Casi violeta") con el distintivo detalle de que los botones de encendido/bloqueado de la pantalla de estas últimas opciones son de color naranja y amarillo, respectivamente.
En la arista inferior de los Pixel 3a encontraremos el puerto de carga USB tipo C y el parlante speaker, mientras que en la arista superior veremos el puerto de audio estándar de 3,5mm. Sobre la arista derecha descansa la bandeja para insertar la tarjeta nano SIM.
Lanzado en agosto del 2018 con la intención de ser el máximo exponente de procesamiento de Qualcomm para la mediana-alta gama, hoy el Snapdragon 670 ya no es el más potente representante de la serie Snapdragon 600, pero tiene una estructura ideal para el Pixel 3a y el Pixel 3a XL.
La mayoría de especificaciones técnicas del Pixel 3a y del Pixel 3a XL son idénticas y su procesador es otra de esas coincidencias. Con un Snapdragon 670 potenciando todo desde dentro, lo acompañan 4GB de memoria RAM y un almacenamiento de 64GB que, tristemente, no tiene la posibilidad de expandirse vía tarjetas microSD.
Así las cosas, al Pixel 3a y al Pixel 3a XL no le faltará potencia ni fluidez en las actividades cotidianas de sus usuarios. Después de todo, los Pixel 3a fueron concebidos precisamente para los usuarios que se sirven de sus teléfonos para toda clase de actividades diarias.
El segundo y quizá último punto flaco de los Google Pixel 3a es la capacidad de su batería. En rigor, es la del Pixel 3a la que es bastante decepcionante: hoy por hoy 3000mAh no son mucho. Especialmente al ritmo al que los usuarios utilizan sus smartphones día a día; mucho más teniendo en cuenta la cantidad de facilidades y opciones que traen los Pixel 3a.
El Google Pixel 3a fue equipado con una batería de capacidad mucho más generosa de 3700mAh. Por suerte, tanto el Pixel 3a como el Pixel 3a XL cuentan con tecnología de carga rápida de 18W de potencia, lo que significa que en menos de una hora la batería del Pixel 3a estándar debería de quedar cargada por completo.
Las cámaras del Google Pixel 3a y del Pixel 3a XL son simples y son los mismos entre ellos: una cámara posterior individual con sensor de 12,2 megapíxeles con estabilización EIS y OIS, dual pixel AF y flash LED dual; y una cámara anterior con sensor de 8 megapíxeles con apertura f/2,0.
¿Los resultados? Muy por encima de lo que uno podría estimar son tan humilde hardware. La razón es el sensacional software de imagen que solo un gigante como Google puede concebir y legarle a sus dispositivos móviles.
Fotografías con increíble definición en contextos lumínicos desfavorables, posibilidad de regular la cantidad de distorsión del efecto bokeh en las fotografías tomadas y la función Focus Tracking o Seguimiento de Foco que permite elegir el elemento exacto en el que queremos que la cámara enfoque y recibir sugerencias de contraste y balance acordes.
Lo más impresionante sin dudas es la velocidad de enfoque de las cámaras de los Pixel 3a: el autofocus dual pixel permite encontrar los elementos más prominentes de cada fotografía y adaptar la apertura lente en cuestión de fracciones de segundo.
Tanto el Pixel 3a como el Pixel 3a XL conservan la grandiosa cámara de fotos del Pixel 3
Eso sí, el editor de la aplicación de cámara de los Pixel 3a -que, por cierto, es la misma que la de los Pixel 3- es bastante rudimentario: pocas opciones de personalización de imagen. Parece que Google se fía de que nos encantarán los resultados finales.
Junto a los Google Pixel 3a y Pixel 3a XL debutó la tercera beta pública de Android Q pero dicha versión del sistema operativo móvil más popular del mundo aún tiene un importante tramo por recorrer hasta alcanzar su versión final y definitiva.
Mientras tanto, estos nuevos celulares de Google cuentan con Android 9.0 Pie versión stock con el último parche de seguridad a bordo. Es decir, el parche de seguridad correspondiente al primero de mayo del 2019.
Los Pixel 3a y 3a XL tienen algunos ases bajo la manga, también: soporte para conectividad NFC vital para aplicaciones de pago como Google Pay; almacenamiento gratuito de fotografías y videos a través de la aplicación Google Photos y conectividad Bluetooth 5.0, vital para extender el alcance de esta señal para nuestros accesorios modernos preferidos.
Google Assistant está homogéneamente integrado en el Pixel 3a y el Pixel 3a XL como no podría ser de otra forma tratándose de smartphones de Google. Sobre este asistente estaremos obteniendo más actualizaciones de importante calibre a lo largo del corriente año.
Es claro que Google ha reformulado su estrategia después de tres años de smartphones Pixel, cuyas ventas han estado por debajo de lo esperado generación tras generación. Y la estrategia de Google esta vez podría ser la correcta.
No cabe duda que el Pixel 3 se ha destacado por su cámara de fotos. ¿Que mejor que utilizar la misma cámara con calidad de flagship y ponerla en un midranger? y de paso, tomar la misma pantalla OLED, también propia de flagships, dos características que de por sí solas ya son mucho.
El balance que consiguen el Pixel 3a y Pixel 3a XL es, podríamos decir perfecto
Por supuesto, habrá que sacrificar ciertos aspectos para conseguir bajar el precio del smartphone unos cuantos cientos de dólares. Claramente, su chasis de plástico, una cámara frontal más modesta, y algunas funciones avanzadas como carga inalámbrica y el procesador más rápido del mercado.
Pero el balance que consiguen el Pixel 3a y Pixel 3a XL es, podríamos decir perfecto. El procesador agregará un par de segundos al posprocesado de fotos, pero podemos vivir con ello.
Recibir las últimas actualizaciones de Android en su estado más puro es un plus más que importante, y el diseño, a pesar de ser plástico, conserva los mismos lineamientos de sus hermanos Pixel 3.
Con el Pixel 3a y el Pixel 3a XL, Google se acerca mucho más a los Nexus, smartphones que han marcado hitos en la historia sin ser los más vendidos: un balance perfecto entre precio y prestaciones, pero también un software cuidado al máximo.
Los Google Pixel 3a y Pixel 3a XL debutarán primero en Estados Unidos y tendrán soporte de todas las prestadoras de servicio de telecomunicaciones de aquel país. Luego de eso estarán llegando también a Alemania, Australia, Canadá, España, Francia, India, Irlanda, Italia, Japón, Reino Unido, Singapur y Taiwán.
El precio aproximado del Google Pixel 3a en la tienda oficial de Google es de US$400, mientras que el del Pixel 3a XL es de US$480.
