El Samsung Galaxy Note, uno de los smartphones inesperadamente exitosos de este año, aún corre Android 2.3 Gingerbread, lo que a esta altura supone un punto en contra para el teléfono. Sin embargo, pronto recibirá actualización a Android 4.0 Ice Cream Sandwich.
Curiosamente, Samsung anunció en Francia la actualización ICS oficial para el Galaxy Note, pero cuando los usuarios comenzaron a instalarla, surgieron problemas inesperados: un error en el archivo de firmware hizo que muchos usuarios se quedaran con un ladrillo en sus manos, un smartphone completamente inutilizable e irrecuperable, nada menos que por culpa de una actualización oficial.
Aparentemente, Samsung retiró la actualización y ya se encuentra trabajando en corregirla para que no suceda.
Gizmodo Francia via PhoneArena