HMD Global revivió a Nokia a principios del 2017 y lo hizo con una serie de tres smartphones de mediana gama que fueron un superlativo éxito en el mercado chino. Habiendo atacado la mediana gama primero, no se enfrentaron cara a cara con el mismo sector del mercado al que usualmente Huawei suele apelar con sus productos, pero ignorar que son competencia en el mismo mercado feroz es, indirectamente, no reconocer la potencial amenaza económica que supone Nokia como marca frente a una empresa que intenta expandirse fuera de Asia como Huawei.
No obstante, Nokia tiene en su poder algunas de las patentes más relevantes en materia de manufactura de teléfonos inteligentes y aunque en la actualidad el 90% de sus ingresos son de ventas de smartphones en Asia, Huawei ha acordado negociar con Nokia por el uso de dichas patentes.
Claro que Huawei no las tomará prestadas sino que pagará por su uso, aunque no se ha dado a conocer cuáles son los términos económicos acordado entre la empresa china y la empresa finesa. Algunos analistas financieros estiman que Huawei estará pagándole a Nokia un valor cercano a US$119 millones, el equivalente a €100 millones por año, además de un pago por adelantado que se llevaría a cabo a finales de este mismo año.
Entre algunas de las patentes por las que Huawei estaría pagando se encuentran mejores fórmulas para conservar la vida de las baterías, mejoras en la recepción de ondas de racio, reducción en la necesidad de espacio que cada componente de un smartphone necesita ocupar. Es difícil prever quién saldrá mejor parado de este acuerdo y para eso habrá que esperar al 2018 y 2019, pues allí veremos qué tanto mejores se vuelven los smartphones de Huawei y qué tanto consigue hacer Nokia con su nuevo dinero.
Fuente: Reuters