Xiaomi, OPPO y Vivo tienen asegurados procesadores Qualcomm por al menos tres años

Xiaomi, OPPO y Vivo han tenido un año superlativo en cuanto a ventas y crecimiento individual en los mercados asiáticos. Claro que todo el esfuerzo de estas compañías no alcanzó del todo para equipararse al nivel de ventas internacional que su principal competidor, Huawei, pero puede que estas tres compañías se estén preparando para dar el salto de calidad internacional.

Para poder saltar al mercado internacional es necesario que Xiaomi, OPPO y Vivo estén preparadas para la posibilidad de que su popularidad en Europa o Norteamérica tarde años en cultivarse al punto de ser rentable. Por lo tanto, mantener el nivel de calidad de sus productos en los mercados en los que ya han triunfado es de cabal importancia, algo que seguramente el reciente acuerdo con Qualcomm les ayude a garantizar.

En el día de hoy, Xiaomi, OPPO y Vivo sumaron un pozo de US$12 mil millones para concretar un acuerdo con Qualcomm, la empresa norteamericana de semi-conductores más importante del mundo en la actualidad. El acuerdo consiste en que Qualcomm se comprometerá a ser proveedora de componentes para las tres compañías chinas, siendo el principal producto a entregarse sus procesadores.

Muchos de los smartphones más importantes de Xiaomi, OPPO y Vivo ya cuentan con un procesador Qualcomm, como es el caso del Xiaomi Mi Mix 2 o del recientemente lanzado OPPO R11s, pero este acuerdo agrega una cuota de garantía y exclusividad que le garantizará a la Tríada China la calidad que debe asegurarse para continuar creciendo en Asia, al tiempo que les provee a sus productos el atractivo necesario para introducirse con éxito en el mercado internacional.

Es difícil prever si esto significa que Xiaomi, OPPO y Vivo estarán obteniendo tan pronto como Samsung el último procesador de Qualcomm a lanzarse antes de que acabe el 2017, aquel que se rumorea que llevará el nombre de Snapdragon "845"; pero de seguro ninguna de estas tres compañías tendrá que volver a demorar uno de sus lanzamientos por culpa de no haber llegado a un acuerdo en relación a los procesadores que irán dentro de sus smartphones.