Un nuevo tablet Android fabricado en China se destaca por dos características dentro de la enorme cantidad de tablets provenientes de ese país - y generalmente baja calidad. La Ainovo Novo7 está basada en arquitectura MIPS y corre Android 4.0 Ice Cream Sandwich, la última versión del sistema operativo de Google y uno de los primeros tablets en correrla.
Si bien no se destaca en cuanto a calidad de construcción, su delgadez o diseño, este tablet se puede conseguir por unos 99 dólares, un precio que tentará a más de uno. Sin embargo, más allá de estas particularidades, el Novo7 marca varios hitos: por un lado, la rapidez de China en adoptar un sistema operativo que en Occidente recién se espera que comience a popularizarse en el 2012, el abandono de clones en favor de productos con carácter propio y por lo tanto, una competencia real y amenazante para muchos fabricantes establecidos.
La arquitectura MIPS, alternativa a la x86 encontrada en PCs y ARM en la mayoría de smartphones y tablets - aunque menos eficiente -, está fuertemente subsidiada por el gobierno de China para cortar con la dependencia tecnológica de Occidente, creando un proteccionismo virtual en un mercado interno que sería la envidia de varios continentes.
Habrá que ver si pueden y como se internacionalizarán estos dispositivos basados en una arquitectura poco popular, pero sin duda el carácter Open Source de Android es un factor clave para balancear productos que de otra manera serían olvidables.