Hace ya varios años que algunos de los joysticks o controles de gaming más populares del mercado pueden vincularse a smartphones corriendo Android y iOS, en algunos casos, sin ningún software haciendo de intermediario. Pero Android 11 impide conectarnos a controladores de videojuegos y Google lo sabe.
Con el crecimiento en popularidad del gaming móvil no es ninguna sorpresa que cada vez más usuarios elijan vincular sus smartphones y tablets con sus controladores preferidos para volver la experiencia más dinámica e intuitiva dada la memoria muscular de gamers que por años han utilizados controladores. Es una pena que no podamos utilizarlos.
Google lleva meses reconociendo la existencia de este bug en Android 11
La página de Android Issue Tracker había detectado incluso antes de que Android 11 se lanzara que existía un bug que, en algunos dispositivos podía resultar en la imposibilidad de vincularse con algunos de los más populares controladores de videojuegos como el Sony DualShock 4 de la PlayStation 4 o el propio Stadia Controller de Google Stadia.
Es decir que este bug fue reconocido por Google meses atrás y los problemas persisten. Cada vez más usuarios, principalmente, de flagships de Samsung y de OnePlus reportan tener problemas para vincular sus dispositivos incluso con joysticks como el Kishi Razer. Pero sin respuestas de Google han tenido que recurrir a soluciones improvisadas.
Desactivando el aumento de accesibilidad algunos usuarios reportan haber solucionado este inconveniente pero, como habrán deducido los lectores a estas alturas de la oración, la solución no funciona para todos. Otras soluciones involucran también cambiar diferentes paradigmas del menú de accesibilidad, pero ninguna es absoluta.
Android 11 impide conectarnos a controladores de videojuegos y de momento no hay una actualización prometida para solucionar este inconveniente aunque nos mantenemos esperanzados.
Fuente: Android Issue Tracker
