El histórico navegador de Microsoft llegaría a Android y iOS a finales del 2017
Allá cuando la era de la computación estaba en pañales, Microsoft fue la primera compañía que concretó el proyecto de un sistema operativo. Y con la era de Internet solidificándose años más tarde, Internet Explorer, el navegador por defecto de Windows, se transformó en un ícono, en un emblema inescindible del sistema operativo de la ventana.
Más y más compañías intentaron construir a partir de los cimientos que Internet Explorer fundó y tres fueron los navegadores que emergieron como dominantes y que aún se distribuyen la mayor parte de usuarios del mundo: Firefox, Safari y Chrome. Los últimos dos gozan del privilegio de también tener una plataforma en teléfonos inteligentes para desplegarse con nativo esplendor, pero ahora es turno de Microsoft de construir sobre sus bases.
Con la llegada de Windows 10, Internet Explorer clamaba una reestructuración, una optimización, un cambio fundamental de estética, una verdadera revolución para devolverle la calidad de rendimiento que supo proveer en sus épocas de gloria. Microsoft Edge, el producto resultante, no es precisamente el navegador que todo el mundo quisiera tener, pero es definitivamente mejor que el moribundo Internet Explorer.
La partida del mundo de Windows Phone como sistema operativo móvil le robó la oportunidad a Microsoft Edge de probar de qué es capaz en un smartphone, así que Microsoft tuvo que optar por ir a batallar con sus ideas a terrenos enemigos. Según un anuncio oficial, para finales del 2017, Microsoft Edge llegará a iOS diseñado sobre las bases del kit de programación de Safari, y también llegará a Android concebido sobre las bases del kit de programación de Chrome.
Actualmente, la versión beta de Microsoft Edge para iOS ya está siendo probada por unos selectos usuarios y en las próximas semanas tendríamos que poder saber más acerca de la beta de Microsoft Edge para Chrome. Posterior a las semanas pertinentes de prueba, Microsoft Edge podría debutar en simultáneo para ambos sistemas operativos móviles y entonces se dará la verdadera prueba de fuego: ¿es esta la oportunidad de Microsoft de comenzar a reinsertarse exitosamente en el mundo de los teléfonos inteligentes?