Google reconoce la responsabilidad que reposa sobre sus hombros al estar a cargo del sistema operativo móvil más popular del mundo, Android. En los últimos años, además, Android se ramificó y extendió sus brazos a otros dispositivos inteligentes, puntualmente, nos referimos a la versión de Android construida para smartwatches. Sin embargo, pronto Google reconoció que Android Wear estaba diseñado para integrarse en una red de productos Android, negándoles a los usuarios de un smartwatch con Android Wear la posibilidad de vincularlo con un iPhone.
Pronto, Google admitió que su intención con Android Wear no era privarles a los usuarios de iPhones la posibilidad de vincular sus smartphones con sus smartwatches y les devolvió esta posibilidad en una actualización. Pero, al día de hoy, Google cree que es necesario blanquear esa política y expresarla en la identidad de su sistema operativo para smartwatches y otros dispositivos inteligentes "vestibles".
A partir del día de hoy, Google ha decidido cambiarle el nombre a su sistema operativo para dispositivos "wearables" y pasar de llamarlo "Android Wear" a llamarlo "Wear OS". El cambio de nombre podrá antojársele a muchos como un capricho estético pero, a decir verdad, es todo un símbolo de transparencia. Google no quiere utilizar "Android" en el nombre de su sistema operativo para wearables porque evoca el carácter privativo propio de las disputas que se dan en el terreno de los teléfonos inteligentes entre usuarios de Android y usuarios de iOS. "Wear OS", en cambio, es un nombre más transparente, menos privativo, menos hostil, más "inclusivo", si se quiere.
El cambio de nombre es un ejemplo de transparencia y compromiso de Google que, por supuesto, no toma estas decisiones como actos de buena fe hacia sus consumidores, sino que lo hace con la intención de integrar una red de usuarios cada vez universal y, por ende, cada vez más grande, reportándole, en última instancia, más ganancias. Después de todo, Google no llegó a su posición en el mercado internacional encaprichándose y renegando del cambio y las posibles necesidades alternativas de sus usuarios.
Fuente: Google