Tras haber decidido Apple limitar la frecuencia de trabajo de los procesadores de los iPhones cuyas baterías estuviesen cursando ciclos de funcionamiento inferiores al 80% de su capacidad total, las denuncias y reclamos llegaron en forma de alud a las oficinas, foros y todo espacio en que figurase la imagen de la compañía de la manzana prohibida. Pareciera ser que la imagen pública de Apple se vio severamente afectada, pues Tim Cook anunció un cambio de políticas en relación a este asunto.
En una entrevista con el sitio ABC News, Tim Cook admitió que "quizá debieron ser claros en determinado momento acerca de la pureza de sus acciones" pues en ningún momento, expresó el CEO de Tim Cook, tuvo Apple la intención de forzar a los usuarios de sus iPhones "más viejos" a comprar nuevos dispositivos tras experimentar una merma dramática en el rendimiento de estos.
Tim Cook planea renovar completamente la política de transparencia de Apple para con sus usuarios y comenzará, como siempre debió ser, por otorgarle a los dueños de un iPhone la posibilidad de seguir el ciclo de vida de sus baterías, así como también la opción de optar o no por la disminución en el rendimiento de sus procesadores para evitar apagados y congelamientos abruptos causados por baterías en decadencia.
En otras palabras, Apple sigue en su postura de creer que la reducción considerable en la frecuencia de trabajo de los procesadores de iPhones cuyas baterías son más viejas es la respuesta apropiada para mantener un nivel de calidad digno de un producto de su compañía, incluso a pesar de que la enorme mayoría de usuarios experimentando dicha decisión parecen estar en desacuerdo. La actualización que brinde el nuevo control y política de transparencia estará llegando "pronto", según palabras de Tim Cook.
Fuente: ABC News