Mucho antes de que las actuales posiciones en el podio de las compañías fabricadoras de smartphones se fijaran inexpugnablemente, hubo un tiempo en que otras compañías, de nombres hoy condenados a la segunda plana de los medios gráficos que dedican sus columnas al mundo de la electrónica conseguían deslumbrar con nuevos diseños, con piezas de hardware progresiva y lentamente mejores. Hubo un tiempo en que los teléfonos inteligentes todavía no habían llegado al mercado y Nokia supo reinar sin saber lo que le esperaba.
Saltemos al 2017: HMD Global comenzó a programar el futuro de Nokia concentrándose en captar toda la atención que pudiese en el mercado chino, uno de los mercados más competitivos del mundo, sino el más. Pero pronto encontró lo que buscaba, casi sin esfuerzo, y ahora las aspiraciones de Nokia se han disparado por los aires: convertirse en una de las cinco compañías más grandes en la industria de teléfonos inteligentes.
Con el suficiente tiempo, nadie dudaría de la capacidad de HMD Global y de Nokia para elaborar una estrategia que los deposite en el mismo podio que Samsung, Apple y Huawei. Pero las aspiraciones de las compañías finesas, según el CEO de HMD Global, Florian Seiche, es alcanzar el objetivo de integrar este podio en un período no menor a tres años, ni tampoco superior a cinco. Estas pretensiones podrán parecer irrisoriamente infladas por la confianza de los ejecutivos de HMD Global, pero Florian Seiche reconoce que es necesario dar pasos de vital importancia antes.
Durante una entrevista privada con el sitio CNET, Florian Seiche aclaró que no tienen planes de distribuir sus cinco nuevos smartphones en suelo norteamericano. Particularmente, Nokia no intentará aterrizar aún con sus productos en Estados Unidos, pese a que sabe que ese es uno de sus objetivos vitales a futuro. Si Nokia pretende alcanzar a competidores de la talla de Apple, Samsung o Huawei, será clave instalarse exitosamente en Estados Unidos.
No nos cabe duda alguna de que Nokia tiene el branding necesario para resurgir de las cenizas del mundo de la telefonía celular como un fénix de la telefonía inteligente, pero el reloj ya ha comenzado a correr y la vara que se han puesto a sí mismos es realmente muy alta.
Fuente: CNET