Samsung y Qualcomm son los principales interesados en continuar llevando la punta en materia de fabricación de system on chips o SoCs, también conocidos como chips o procesadores. Tanto el Exynos 8895 como el Snapdragon 835 fueron diseñados con la tecnología de Samsung de 10nm y mientras Qualcomm trabaja con TSMC para desarrollar la tecnología de nódulos de 7 nanometros, Samsung acaba de anunciar que consiguieron desarrollar con éxito las condiciones necesarias para fabricar procesadores de 8 nanometros.
En el comunicado Samsung confiesa que mucha de la inspiración que resultó en la fabricación de nódulos de 8 nanometros provino de haber diseñado antes la tecnología de 10 nanometros, aunque la primera tiene una desventaja.
Samsung declara que los procesadores de 8 nanometros serán un 10% más chicos y un 10% más eficientes energéticamente hablando. El inconveniente que presentarían es que no se llevan muy bien con la tecnología de EUV (Extreme Ultraviolet Lithography o Litografía Ultravioleta Extrema) desarrollada por Samsung para conseguir que sus procesadores de 10nm sean más económicos de fabricar y también que su índice de éxito de fabricación sea lo suficientemente alto.
En estos términos, habiendo conquistado la tecnología necesaria para fabricar procesadores de 8nm a esta altura del año haría suponer que el próximo procesador de Samsung y el próximo procesador de Qualcomm serían de 8nm y que posiblemente veamos los resultados de esta tecnología durante los primeros dos trimestres del 2018, con más probabilidad de ver a Samsung y a TSMC conquistar la fabricación de procesadores de 7nm hacia finales del 2018.
Pero la carrera no termina ahí, pues tanto Samsung como TSMC buscan desarrollar la fabricación de procesadores de 6 y 4 nanometros, en el caso del Coloso Coreano, y de 3 y 2 nanometros en el caso de la compañía manufacturera taiwanesa. ¿Se alternarán el éxito por temporadas en vista de que ninguno se encuentra buscando conquistar las mismas metas más allá de los 7 nanometros?
Vía: Android Headlines
