Apple y Microsoft trabajan juntos para llevar el joystick de la Xbox Series S a los iPhone
Hace más de veinte años la idea de que Apple y Microsoft colaboraran en un mismo proyecto parecía tan lejana en el tiempo que era casi indivisable. Por estos años eso está sucediendo gracias al mundo del gaming. Y este año, en concreto, Apple quiere compatibilizar la Xbox Series X con sus sistemas operativos móviles: iOS y iPadOS.
En un comunicado oficial Apple declaró estar trabajando con Microsoft para que los joysticks de la Xbox Series S y Series X puedan vincularse con los iPhone y las iPad para llevar la experiencia del Xbox Game Pass a estos dispositivos móviles. Con algo de suerte esta tarea no les tomará tanto tiempo como en otros proyectos relacionados con la Xbox.
Antes enemigos y ahora socios
En rigor, el esfuerzo de Apple para traer la compatibilidad de los controles de las nuevas generaciones a sus iPhone y iPad acude a las dos compañías más grandes de la industria: Microsoft pero también Sony. En el firmware de la versión 14.3 de iOS hay menciones al DualSense, el nuevo control de la PlayStation 5.
Recordemos que a comienzos de 2020 Microsoft y Apple estuvieron trabajando para llevar la compatibilidad del joystick Xbox Elite 2 a los dispositivos móviles de la compañía de la manzana prohibida. Por esta razón no nos sorprende que ahora se busque la compatibilidad con los joysticks de la Xbox Series X y Series S.
Pero sí es para sorprenderse lo temprano de este compromiso. El anuncio de este proyecto llega apenas dos semanas después de que Microsoft presente sus nuevas consolas y, con algo de suerte, unos pocos meses bastarán para conseguir el resultado deseado. Nos conformaremos con que no les tome un año como con el Xbox Elite 2.
Apple quiere compatibilizar la Xbox Series X con iOS y iPadOS y así podremos probar qué tan potentes son sus nuevos flagships a la hora de las más exigentes apps de gaming. Después de todo, no es cosa de todos los días que un dispositivo con sistema operativo de Apple brinde una gran compatibilidad con videojuegos.