Steve Jobs, CEO de Apple, abandonó sus vacaciones en Hawai al hacer una conferencia de prensa para calmar las aguas del intenso debate sobre los problemas de recepción de señal en la antena del iPhone 4. Teniendo en cuenta la personalidad de Jobs, no sorprendió para nada su insistencia en que estos supuestos problemas no existen, sino que mas bien se deben a problemas de señal inherentes a la red celular y que éste problema es común en los smartphones.
No obstante, anunció que Apple dará protectores gratis a todos aquellos que hayan adquirido un iPhone 4 - los bumpers de 30 dólares que fueron lanzados al mismo tiempo que el celular - ya que, al parecer, estos bumpers reducen el problema evitando el contacto humano con la antena. Además, todos aquellos que no estén conformes, podrán retornar el iPhone 4 y se les devolverá el dinero.
No hay duda que las declaraciones son contradictorias, ya que por un lado niega el problema pero por otro regala estos bumpers como "solución". Por supuesto, muchos fabricantes empezaron a atacar el "talón de Aquiles" de Apple, incluyendo BlackBerry y Nokia, que salieron a afirmar que "nuestros smartphones no tienen problemas de señal de antena" y "Nokia prioriza la señal de antena por sobre el diseño" respectivamente.
Probablemente el problema radique en que Apple lanza un solo modelo de su celular - por generaciones digamos - y encontrarle problemas es mucho mas fácil que buscar en cada uno de, por ejemplo, los celulares Samsung, cada uno con un diseño particular.
De todos modos, es bueno ver temblar a Apple y que se den cuenta que cualquier paso en falso puede hacer tambalear la estructura en este vertiginoso mercado de los smartphones. Tal vez, el desarrollo del sucesor del iPhone 4 se acelere y nuevamente imponga un nuevo mínimo en la industria.
