El iPhone 11 es el smartphone más vendido a comienzos de 2020
Sabemos que los iPhone de Apple son, año a año, de los smartphones más exitosos en ventas y, por tanto, más populares del mundo. El iPhone Xr, de hecho, dejó en claro el poder de un iPhone económico en el mercado internacional y parece que en 2020 se repite la historia. De acuerdo a la consultora Omdia, el iPhone 11 es el smartphone más vendido de 2020.
Eso es, claro, al cierre del primer trimestre pues aún no están listas las cifras del cierre del primer semestre. Pero lo cierto es que difícilmente vayan a cambiar las cosas. La diferencia entre el iPhone 11, el primer smartphone de la lista de venta de smartphones confeccionada por Omdia, y el Samsung Galaxy A51, el segundo de esa lista, es astronómica.
Apple arrasó en el mercado con la popularidad de su iPhone 11
De acuerdo a las cifras arrojadas por el análisis de la consultora Omdia Research, al cierre del primer trimestre de 2020 se vendieron aproximadamente 19,5 millones de unidades del iPhone 11, el más económico de los iPhone de la serie 11 y el sucesor del también muy popular iPhone Xr.
En segundo lugar en este ránking se encuentra el Samsung Galaxy A51 del que se alcanzaron a vender aproximadamente 6,8 millones de unidades, muy por debajo del iPhone 11 de Apple y apenas por encima del Redmi Note 8 y del Redmi Note 8 Pro de los que se vendieron aproximadamente 6,6 millones y 6,1 millones de unidades, respectivamente.
En donde Samsung ha conseguido triunfar con solidez es en el ránking de smartphones con conectividad 5G. Allí, el Samsung Galaxy S20+ consiguió el primer puesto con 3,5 millones de unidades vendidas al cierre del primer trimestre del 2020. En este mismo ránking, el Galaxy S20 y el Galaxy S20 Ultra ocupan los puestos cuatro y cinco.
Pero en términos estrictos, no cabe ninguna duda de que el iPhone 11 es el smartphone más vendido de 2020 y posiblemente solo pueda ser superado o alcanzado por el iPhone SE (2020) al cierre del tercer trimestre, pues difícilmente pueda lograrlo en solo tres meses -y tres meses en plena crisis del COVID-19, nada más ni nada menos.