A diferencia de otros años, cuando Apple estaba seguro de que con cada lanzamiento del iPhone se superaría a sí mismo con nuevos récords en ventas, este año la compañía decidió no anunciar las ventas durante el primer fin de semana de disponibilidad de los iPhone 7 y iPhone 7 Plus.
Según Apple, anunciar las ventas iniciales del iPhone "ya no es una métrica representativa" de demanda, debido a que el iPhone 7 se agotará, por lo que las ventas iniciales estarán gobernadas por la oferta y no la demanda. Lo cierto es que la decisión llega justo cuando las ventas del iPhone comenzaron a declinar por primera vez en su historia.
Aún así, Apple continúa sumando más países al momento del lanzamiento del iPhone para mantener el ritmo de ventas, pero es evidente que la compañía no quiere comprometerse a anunciar un número de ventas que no rompa récords, un signo de que el panorama ya no es el mismo para la compañía que supo tener el mercado a sus pies.
Vía: The Verge