En las pasadas semanas representantes de Hyundai llamaron la atención de todo el mundo de la tecnología: declararon estar en conversaciones con Apple para la confección de un auto eléctrico inteligente. El sitio Bloomberg reportó días atrás que eso no contentó a la compañía de la manzana prohibida y hoy se reveló que Apple suspende las negociaciones con Hyundai.
En concreto, Hyundai estaba intentando poner a Apple en contacto con su compañía subsidiaria, KIA. Pero ahora Bloomberg, una vez más, se comunicó con representantes de ambas compañías coreanas para revelar la triste noticia de que ya ninguna de estas prestigiosas compañías formaría parte de las negociaciones para la confección del Apple Car.
Apple estaría en conversaciones con al menos seis fabricantes de automóviles
La compañía norteamericana entiende que las declaraciones fueron especialmente problemáticas porque incluso si esto ha revelado las falencias en la privacidad del departamento de comunicaciones de Hyundai y KIA, el hecho es que ya todo el mundo sabe que el proyecto del Apple Car es real y eso solo agrega presión.
Desde que Hyundai y KIA revelaran haber cesado sus negociaciones con Apple sus acciones cayeron 8,4 y 15,3%, respectivamente, lo que refleja la importancia de ser responsables a la hora de comunicar proyectos en desarrollo. Especialmente, cuando se encuentran en tan tempranas etapas de desarrollo.
Así que Apple suspende las negociaciones con Hyundai y, por consiguiente, con KIA, pero eso no significa que el Apple Car dejará de existir en el futuro de cercano a mediano plazo. Un reporte del diario japonés Asia Nikkei señala que Apple está en conversaciones con al menos seis fabricantes de automóviles diferentes.
Si los rumores son ciertos las pretensiones de Apple son de lanzar una primera versión del automóvil para el 2024. Un modelo que pretende ser totalmente autónomo, es decir, que no necesitará en lo absoluto de un piloto a bordo. Las ambiciones ciertamente son pretenciosas y demasiado optimistas pero si Apple no lo intenta, ¿quién entonces?
Fuente: Bloomberg