A pesar de haber estado llevando a delantera cuatrimestre a cuatrimestre en el año 2016, el último cuatrimestre del año pasado vio a Samsung en segundo lugar, ligeramente por debajo de Apple que alcanzó a vender 78,3 millones del iPhone. Samsung, por lo demás, no pudo igualar su marca final del 2015 con 81,3 millones y tuvo que conformarse con vender 77,5 millones, la medalla de plata y el reto por no haber fabricado un buen Samsung Galaxy Note 7. A pesar de ese episodio, las ventas totales para Samsung se computan en 309,4 millones de smartphones frente al mucho menor 215,5 millones del iPhone de Apple en el año 2016. Así que Samsung puede quedarse tranquilo de que la sacó barata.
Llevando la cuenta por cuatrimestres, desde el último cuatrimestre del año 2015 al del 2016, el mercado creció un impresionante 9%. La marca más grande de crecimiento de año a año en lo que lleva este joven mercado desarrollándose. Esto se debe, principalmente, a los demandantes y jóvenes mercados de China y África. El crecimiento comparativo total entre el 2015 y el 2016 es del 3%, que también es un número impresionante. De 1,44 mil millones a 1,49 mil millones del 2015 al 2016. El mercado queda distribuido en un 20,8% para Samsung (una relevante pérdida del 1,4% desde el 2015, posiblemente resultado de una combinación de otras empresas chinas conquistando porciones bastas del mercado y el conflicto con el Galaxy Note 7), el 14,8% de plata queda para Apple (también perdiendo 1,6% del mercado en el lapso de un año) y el 9,3% de bronce es para Huawei.
Pero, ¿cuánto vendieron otros fabricantes? Comenzando por el tercer puesto, Huawei incrementó sus ventas en 31,7 millones con respecto al año pasado, resultando 138,8 millones de equipos vendidos la totalidad del año 2016. OPPO, otro de los favoritos del mercado chino, superó levemente el margen de la duplicación de ventas: de 39,7 millones de smartphones vendidos en el 2015 se quedó con el cuarto puesto habiendo vendido 84,6 millones de equipos (y eso que no se lanzó su teléfono estrella: el Find 9).
El crecimiento de OPPO fue producto de la incursión experimental de los mercados de media y baja gama en China e India y los resultados arrojaron respuestas fructíferas. OPPO tendrá espacio para crecer en los años advenideros si sus estrategias continúan haciéndole espacio en sectores del mercado no tan poblados, aunque siempre puede dispararse el lanzamiento del Find 9 que lo instale en el sector de alta gama, también. Otro gigante crecimiento se vio en China y fue el de Vivo. Vivo vendió 71,9 millones en el 2016, un crecimiento notable al respecto de los 39 millones del 2015.
Allá lejos quedaron HTC, Sony y LG, viejas y rutilantes glorias de tiempos pasados, ahora venidas a menos. HTC fue el que mejor campaña hizo de los tres. Su modelo HTC 10 fue un gran smartphone, lo malo es que no pudo competir con el Galaxy S7 y eso retrasó su reinserción estelar en el mercado, pero se puede apreciar que va por buen camino. El lanzamiento de los equipos serie U puede devolverle el lustre a la marca que los últimos años del mercado chino le han opacado.
De LG no puede hablarse tan felizmente. Su LG G5 de diseño modular fue casi un fracaso, perdiendo la pulseada contra todos los smartphones insignia de las compañías con las que aspira a competir. La MWC 2017 será su pelea revancha y las expectativas son altas. Puede ser un retorno de epopeya o la derrota cúlmine de un héroe. Esta vez, esperemos que al menos venga equipado con el último procesador de Qualcomm.
Sony planeó mal sus estrategias. El Sony Xperia XZ fue un buen smartphone que entró muy tarde a un mercado ya conquistado y con un precio irrisorio. El gigante japonés tiene mucho trabajo por hacer si quiere recuperar una generosa porción del mercado como alguna vez supo tenerla.
Vía: Strategy Analytics
