No es la primera historia que escuchamos sobre teléfonos celulares que explotan y se prenden fuego de la nada, y esta vez fue el turno de un BlackBerry 9320 perteneciente a un niño de 11 años que vive en Gran Bretaña.
De acuerdo con el relato, Kian McCreath tenía conectado su BlackBerry Curve 9320 al cargador. Luego, removió el cargador y puso al smartphone en su cama antes de que explote y se envuelva en llamas. El chico supuestamente tuvo quemaduras en sus piernas. RIM solicitó el smartphone y cargador para iniciar una investigación, pero la familia del niño asegura que no pueden localizar el dispositivo - raro, teniendo en cuenta la foto posando con el 9320 quemado.
Generalmente, las razones por la cual los teléfonos que explotan y entran en combustión son el mal uso, intenciones de sacarle dinero al fabricante y en unos pocos casos, fallas de fabricación. Por ahora, esperaremos a ver si aparece el dispositivo y cuales son las conclusiones de RIM al respecto.