La gente de iFixit realizó otro despiece, esta vez del HTC One, a primera vista un smartphone que parece impenetrable y que el despiece minucioso confirma.
El HTC One prácticamente no tiene tornillos en su chasis, por lo que se tuvo que desarmar utilizando una pistola de calor, succión y demás trucos para acceder a los componentes internos. Una vez adentro, todo está envuelto en un escudo de cobre bastante difícil de remover. Todo el proceso llevó a iFixit en calificar al One como prácticamente irreparable.