El mesías que le enseñó el camino a todos los smartphones; la pantalla que secuestró todas las miradas del mundo tecnológico; la carta de presentación al mundo de la fama mundial de Steve Jobs; el gol de Apple que comenzó la remontada económica contra Microsoft; la herramienta portátil del hombre del siglo XXI. El iPhone cumple 10 años desde su presentación y, desde ese entonces, el simpático y rechoncho teléfono sufrió antes múltiples mutaciones para convertirse en la navaja suiza más codiciada del mercado que es hoy.
A continuación, iremos armando, detalle por detalle, la conclusión extática de Apple hasta el momento: el iPhone 7 y 7 plus.
El 29 de junio de 2007, el iPhone debutaba en las tiendas de Norteamérica y el futuro de los smartphones comenzaba a escribirse. iPhone presentaba un display que exhibía una grilla de íconos, disposición que llegaría a ser la clásica de los smartphones. Un solo botón de menú y la instalación definitiva del teclado multi-táctil como preferencia frente al teclado físico. Las bases quedarían asentadas para ser la herramienta indispensable de redes sociales e interconectividad constante, pero faltaba el detalle de la conexión 3G.
11 de julio de 2008. Apple sabía que sus usuarios tenían que poder llevar las ventajas de Internet a la calle y tardó a penas un año y un día en incluir la conexión 3G a su equipo. El iPhone 3G no solo trajo el 3G, el GPS y el mail fueron adiciones inmediatas. Otro elemento vital del mundo de los smartphones se incluiría en esta versión: la App Store, la tienda de aplicaciones exclusiva de Apple. Poco tardaría Android en incluir su propia tienda, pero no nos olvidemos de quién le acercó primero a sus usuarios la opción de cómoda compra.
El 19 de junio de 2009 los fanáticos de Apple ya podían comprar el iPhone 3GS. La "S" era en señal de "speed" (velocidad). Anunciaban un procesador dos veces más rápido y habilitaban, por fin, la opción de copiar y pegar texto. El iPhone 3G S no fue tanto un modelo per sé innovador, sino una mejora sustancial en el rendimiento de su predecesor. Una tradición que Apple continuaría hasta el día de hoy.
El 24 de junio del 2010, afortunados eran aquellos que podían costearse un iPhone 4. Este modelo fue el primero verdaderamente revolucionario en su estética: formato delgado, largo, ligeramente redondeado en sus puntas, con marco de acero inoxidable y el display protegido por un vidrio táctil. Apple lo hacía de nuevo: su smartphone era el más delgado del mercado y fue el más esperado, también, en su momento. El display era novedoso en sí, también. Se inauguraba el sistema "Retina" en el display, sistema que permitía ver contenido HD. El boom de las selfies definitivamente no habría sido el mismo de no contar el iPhone 4 con su innovadora cámara frontal. El iOS 4, sistema operativo con el que venía de fábrica, fue el primer SO de Apple para iPhones en permitir múltiples apps abiertas y funcionando en simultáneo.
El 14 de octubre de 2011 se hizo esperar demasiado, quizá producto de la complicada salud de Steve Jobs, que no llegaría a ver salir a la luz a su última creación. Colas interminables en las tiendas desde el día uno decían mucho de las expectativas de los consumidores y el iPhone 4S demoró pero no defraudó. Con lo nuevo de Apple venía Siri, la asistente inteligente que marcaría, de nuevo, el camino para todas las demás compañías. Ocho megapíxeles en la cámara trasera y la solución a los problemas de conectividad que tenía el iPhone 4 fueron otros de los agregados de este modelo.
El 21 de septiembre de 2012 el iPhone 5 no sería, quizá, el más innovador en materia de utilidad, aplicaciones y facilidades, pero sí sería uno de los más innovadores en estética y remodelaciones de hardware. El viejo puerto de carga de 30 pins era reemplazable por un puerto reversible, más angosto y práctico. El iPhone 5 era más delgado, alto y estilizado que su predecesor, incluiría una pantalla de 4 pulgadas y la carcasa era ahora de aluminio para volverlo un teléfono más liviano.
El 2013 fue el primer año en que Apple presentaría dos modelos de celulares en lugar de uno: llegaban a las tiendas, el 20 de septiembre, el iPhone 5C y el iPhone 5S. El iPhone 5C ("c" por "color") era un modelo con especificaciones bastante similares a las del 5 (aunque ligeramente mejor) pero ofrecía, por primera y única vez hasta el día de hoy, la opción de colores alternativos al blanco y negro clásicos de Apple. Las carcasas eran de policarbonato reforzado en sus marcos con bandas metálicas y venía en colores azul, verde, amarillo, rosa y blanco. Supo ser elogiado como el iPhone más durable hasta el momento. También era ligeramente más pesado que sus hermanos 5 y 5S. El iPhone 5S, por otro lado, traía todo el atractivo de hardware: el botón de menú estaba diseñado para leer y detectar huellas digitales, permitiendo la función de desbloquear el teléfono solo con apoyar el dedo elegido. Fue uno de los primeros smartphones en tener un procesador de 64-bits. También trajo alternativas de color las carcasas, pero nada demasiado alejado al espectro cromático clásico de Apple.
El 19 de septiembre del 2014 Apple sorprendería a todos con un cambio de dimensiones: el iPhone 6 y 6 plus eran considerablemente más grandes que todos sus modelos anteriores. El mercado estaba inclinándose por hacer celulares cada vez más delgados pero de ligero mayor tamaño y Apple no quiso quedarse atrás. El iPhone 6 venía con una pantalla de 4,7 pulgadas y el iPhone 6 plus con una de 5,5 pulgadas. Ambos modelos eran delgados y habían renunciado al formato quizá más angular y filoso de los iPhone 5, 5C y 5S. Procesadores más potentes, tecnología NFC, mejores cámaras. Pero, increíblemente, este sería el primer modelo en recibir una de las críticas más feroces que la compañía había recibido hasta el momento: el smartphone era demasiado endeble, demasiado maleable.
El 25 de septiembre del 2015 no sería un año de innovaciones y cambios profundos para los modelos iPhone. La carcasa del iPhone 6S y el del 6S plus es cierto que era más resistente y así como también lo era el vidrio, pero no mucho más se añadió a la lista de especificaciones: ligeras mejoras de hardware, un display más sensible al tacto capaz de detectar distintas intensidades de presión (la inclusión del 3D Touch 3D) y una cámara con nuevos modos de captura. Quizá el año más decepcionante desde que se inauguró el iPhone.
2016 tendría de nuevo dos lanzamientos. El 31 de marzo llegaba a las tiendas el iPhone SE. Un modelo más económico que el 6, que el 7 que se lanzaría más tarde ese año, pero que se presentaba como una versión más potente y actualizada del iPhone 5S (quizá su modelo más popular y bien acabado). Pero la joya del año llegaría al mercado el 16 de septiembre de ese mismo año. El iPhone 7 y 7 plus retomaron la posta dejada por el insatisfactorio 6S y 6S plus y dieron bruscos giros de hardware. Las nuevas especificaciones se inauguraron con un procesador considerablemente más potente y la remoción del puerto de audio estándar. En lugar del headphone jack el nuevo sistema Lightning permite utilizar los auriculares. El botón de menú mecánico, tradición inquebrantable, fue reemplazado por un lujoso botón digital. Una doble cámara trasera presta una soberbia definición fotográfica para el modelo 7 plus. Mientras que tanto el iPhone 7 como el 7 plus son a prueba de agua.
En diez años de historia del iPhone, la constante de ser el smartphone del que más se espera en materia de innovación se mantiene. Sigue siendo la opción preferida por una porción gigantesca del mercado y las colas desde el primer día en los Mac Stores siguen ocurriendo. iPhone ha dicho mucho en la historia de los smartphones y, de seguro, aún tiene mucho más por decir y proponer.