Con el mercado chino en creciente y cada vez más globalizante auge, hablar de los precios de los smartphones de alta gama de la competencia por fuera de China es un asunto bastante polémico. Compañías como Sony, LG o la misma Samsung están cobrando hasta US$300 la misma tecnología que otros fabricantes chinos ofrecen puertas adentro.
Algunos podrán alegar pago de impuestos, mejores condiciones laborales, mejores controles de seguridad y la confianza que la marca inspira como las diferencias que justificarían esos incrementos de precios, pero saltar de US$750 a US$1000 sigue siendo un gigantesco y temerario paso para dar, incluso tratándose de Apple y de su iPhone 8.
Un informe del diario The New York Times da casi por garantizado que el nuevo iPhone de Apple tendrá un valor cercano si no igual a US$1000 y las especulaciones sobre esto comenzaron a surgir. Más allá de quienes puedan justificar hipotéticamente que se vierte en su valor de mercado una tecnología sin par e inédita, otros dicen que Apple apunta a aminorar las ventas para poder tener mejor control de la producción y distribución de lo que podría llegar a ser el iPhone más exitoso y popular de toda su historia.
Incluso así, cruzar la cifra de los US$800 no debería ser una decisión fácil de tomar para ninguna compañía, especialmente si con los mismos precios pretenden introducirse en mercados de menor poder adquisitivo como lo es el de Latinoamérica o llegar a China, en donde los precios están escandalosamente por debajo de esa cifra.
Pero Apple es Apple y es posible que esta sea su prerrogativa. De todas formas, faltando algunas semanas aún para su anuncio oficial, esperemos a obtener la palabra oficial de Apple y el precio de su flamante iPhone 8 sin biseles.
Fuente: The New York Times