Los smartwatches llevan un tiempo considerable en el mercado y durante mucho tiempo todos tuvieron el mismo sistema operativo y, por ende, los mismos reproches compartidos. Finalmente, Android se puso a trabajar en una actualización de su sistema operativo para smartwatches, y Android Wear 2.0 fue el resultado final. De seguro los smartwatches aún están lejos de ser accesorios indispensables para la vida cotidiana, pero no dejan de ser un accesorio por demás útil para los que llevan rutinas de ejercicio y salud comprometidas o intentan adquirir una.
Sabemos que Android Wear 2.0 se ha concentrado en reforzar las funciones de fitness que ya proveía, pero ¿ocurrió en Android Wear 2.0 algún otro cambio digno de mención? De hecho, varios cambios lo son y, a continuación, la lista pertinente:
Aspectos personalizables:
Con la primera versión de Android Wear personalizar el aspecto de tu smartwatch era una tarea engorrosa y poco fructífera. Para empezar, los muchos aspectos que la tienda proveía estaban rara vez en el punto exacto en el que uno los quería, y pronto fueron la mejor opción las aplicaciones que le dejaban a uno diseñar un aspecto hecho a la medida. Las expectativas de diseñar un aspecto que derrochara distinción y gritara singularidad colisionaba pronto con la incapacidad creativa y el desconocimiento del manejo de tantas herramientas para diseñar y personalizar.
Android Wear 2.0 se preparó para aquellos usuarios coquetos que quieren hacer de todo lo suyo algo auténticamente propio y preparó un montón de opciones listas para ser manipuladas y ordenadas al antojo del eventual diseñador. Todo sin mayores grados de complejidad ni interminables listas, pero sin sacrificar utilidad ni propósito. Y sobre esto último...
Carpetas de acceso rápido:
Otro de los elementos críticos para diseñar un aspecto único y atractivo pero útil era la cantidad de aplicaciones y funciones elementales del smartwatch que uno se veía condenado a confinar en rincones poco prácticos en virtud de mantener un diseño discreto. ¿Por qué? Bueno, porque las aplicaciones de fitness, por ejemplo, son muchas y tenerlas en la pantalla inicial va en detrimento de un aspecto pulcro y práctico y se asemeja más a un smartphone abarrotado de todas las aplicaciones de moda.
En esta versión de Android Wear 2.0, Android se encargó de darles a los diseñadores de aspectos todas las herramientas para crear complications que funcionan como carpetas de acceso rápido. Básicamente, íconos de rápido acceso que nuclean información vital y práctica. ¿Es molesto tener que navegar por toda la lista de contactos para elegir uno solo a quien mandarle un mensaje? Problema resuelto: los contactos más usados pueden estar en una misma complication.
Autonomía:
Uno de los inconvenientes más repetidamente mencionados era la necesidad de tener un smartphone con Android instalado para poder navegar en la Play Store y descargarle las aplicaciones al smartwatch de elección. Esta vez, la aplicación ya está instalada en el smartwatch y navegar es posible desde allí mismo. La autonomía es un gran avance, pues es congruente con la propuesta de Android de que usuarios de iPhone también puedan tener un smartwatch con Android sin tener que pasar por el calvario de comprar otro smartphone.
Y si al consumidor le resulta incómodo navegar por la Play Store con los comandos rústicos de su smartwatch, Google tiene una página web de su Play Store y desde allí, en su computadora, podrá descargar las aplicaciones navegando previamente con toda la comodidad.
Rutinas de ejercicio y desafíos:
Android Wear 2.0 tenía desde el principio la mentalidad fijada en mejorar la utilidad que el sistema operativo podía proveerles a los profesionales, entusiastas o eventuales incursores en el mundo del fitness. La idea de tener un dispositivo portátil, atractivo que además fuera práctico era especialmente seductor para el público del deporte y traicionar esa porción del mercado era inconcebible. Con la información recabada en su anterior versión, Android Wear 2.0 sabe exactamente lo que quieren sus usuarios y por eso cargó una plataforma de fitness con desafíos de ejercitación y videos sobre cómo hacer cada ejercicio de la mejor forma posible. El sofisticado y nuevo sensor de movimiento acompañará la realización del desafío para ayudar al usuario a tener una mejor y más completa experiencia.
Muchas opciones para contestar mensajes:
Sea que el usuario esté esperando un mensaje en Slack, WhatsApp, Telegram, un mail o un mensaje de texto, el smartwatch lo interceptará y se lo hará saber. Sobre contestar Android ha estado trabajando en muchas y diversas opciones. Por un lado ha instalado un teclado muy chico que funciona con un sistema de escritura swipe muy eficaz, por lo que el usuario no tendrá que sufrir interminables minutos forcejeando con su smartwatch para terminar plasmando una respuesta escueta teñida de frustración, sino que podrá extenderse lo que crea oportuno.
No obstante, también Google aportó su sistema de "smart reply" para que ciertos mensajes pre-concebidos y orientados acorde a la aplicación (respuestas vinculadas a trabajo para mensajes de Slack o más informales para WhatsApp o Telegram) también sean una opción de respuesta. Si el usuario opta por esta opción, con navegar entre algunas respuestas hasta elegir la apropiada bastará para postergar la respuesta compleja que se dará una vez que el usuario tenga su celular de nuevo en su poder.
En suma, Android Wear 2.0 ha dado los pasos adecuados en pos de transformarse un sistema operativo práctico, conciso y simple para las pocas funciones que sus usuarios eligen utilizar con asiduidad. En esos términos, quienes tomen la decisión de hacerse de un smartwatch, podrán confiar en que Android Wear 2.0 ha trabajado para hacerles las cosas más fáciles que antes y, en ese sentido, podrán confiar en que futuras actualizaciones irán por la misma senda.
