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Se filtran patentes del RED Hydrogen One y no se ha visto nada igual

La semana pasada, RED, una compañía principalmente avocada a la fabricación de cámaras fotográficas, de video e incluso hasta cámaras profesionales para cineastas, decidió que el mundo de los smartphones tenía que tener también su firma, así que sin demasiadas bolas curvas, a toda voz anticipó que su Hydrogen One tendría un display holográfico.

Claro, esto, a todas luces, pareció uno de los anuncios más fantasiosos e irreales en mucho tiempo, pero a la vez captó la atención de un buen cúmulo de sitios y entusiastas del mundo tecnológico, pues esta sería la primera propuesta verdaderamente innovadora en el mundo de la telefonía móvil desde el iPhone. Pero si el RED Hydrogen One ya era una locura con la promesa de un display holográfico, las nuevas imágenes que exhiben las patentes filtradas lo transforman en una máquina descabellada.

RED había adelantado que su Hydrogen One sería algo difícil de explicar con palabras, algo que tendría que verse para creerse. Sí dijo que tendría un display capaz de proyectar imágenes de forma holográfica, al tiempo que tendría un sonido estéreo envolvente como ningún otro y que sería un smartphone modular. Pero todos y cada uno de los que escuchar esa declaración no pudieron haber imaginado exactamente hasta qué extremo planeaba RED hacer su Hydrogen One un smartphone con accesorios.

Lo que a priori parece una decisión arriesgada y algo anti-estética de que todos sus accesorios modulares tengan las mismas dimensiones del propio Hydrogen One no es más que la antesala de un proyecto de otro mundo. Una batería adicional, un speaker, otra batería, todo se le puede adherir al RED Hydrogen One con la extraña particularidad de que accesorios y smartphone comparten las mismas dimensiones, formando así un ladrillo futurista con impensadas cantidades de energía, un parlante nunca antes visto y un accesorio de cámara que permita filmar en calidad 8K.

Pero, aunque incómodo e inusual, RED quiere, en realidad, ir mucho más lejos. La idea es que puedan prendérsele al Hydrogen One tantos accesorios como sea posible, al punto que acabe por ser una cámara profesional para cineastas. Sí, esas que se calzan sobre los hombros y que pesan ridículas cantidades.

Si algo se puede decir de este proyecto es definitivamente que es ambicioso, pero también que es posible que en iguales proporciones sea irrealizable, impracticable y/o impagable. El RED Hydrogen One ya empieza en un valor que oscilará los US$1200 a los US$1500, ¿en qué precio irá a terminar si los accesorios tienen la misma complejidad tecnológica? ¿Y cuánto más barato que una cámara profesional acabará por costar un RED Hydrogen One con todos los accesorios necesarios para armar una? ¿Y qué tan viable o portable es tener una cámara profesional desmontable?

Nadie sabe cuánto de estas patentes son recientes, cuántas de estas patentes son en realidad bocetos que van tan lejos cuando puedan con la imaginación pero sin tener en mente realmente concretarse. Pero si lo que RED quería era hacerse la mejor publicidad posible, lo está consiguiendo.