Sabemos que antes de que termine el 2018 Samsung estará lanzando un tercer flagship, independiente de las renombradas series Galaxy S y Galaxy Note. La particularidad esencial de este misterioso teléfono que, hasta ahora, los rumores lo denominan como "Galaxy X", es que tendrá un display flexible, pero en el día de hoy recibimos información sobre su identidad como teléfono de alta gama pues, según se ha dado a conocer en archivos de firmware filtrados, el Samsung Galaxy X y el Galaxy S10 tendrán un chip Snapdragon 8150.
Parece ser que Qualcomm volverá a cambiar de nomenclatura para hablar de sus procesadores prémium y el próximo de ellos, aquel que venga equipado con el modem Snapdragon X50 que brinda soporte para conectividad 5G, no será llamado "Snapdragon 855", sino Snapdragon 8150 y estará presente en al menos dos de los próximos teléfonos insignia del Coloso Coreano.
Decimos "al menos dos" porque el sitio XDA Developers, encargado de desentramar la información sensible detrás de los archivos de firmware de Samsung Experience 10 UI filtrados, también reveló que el Samsung Galaxy S10 tendría al menos cuatro variantes y que dos de ellas serían comercializadas como Samsung Galaxy S10s.
El Samsung Galaxy X y el Samsung Galaxy S10 tendrían un chip Snapdragon 8150 y mientras que esas no serían más que grandiosas noticias para los interesados en el smartphone flexible de Samsung también significa que el precio de este dispositivo equipado con tecnología única tendría un precio final escalofriante: los rumores hablan de que el Samsung Galaxy X se lanzaría a un precio aproximado de US$2000.
Sabemos el impacto negativo que tuvo en las ventas de Apple que el iPhone X superara el umbral de los US$1000, pues el producto no alcanzó a entregar suficiente cantidad de novedades al mundo de los teléfonos de alta gama como para justificar su precio, un problema similar al que sufrieron el Galaxy Note 8 y el Galaxy S9/S9+, así que esperemos que el Galaxy X esté a la altura de su etiqueta.
Fuente: XDA Developers