A pesar de los primeros reportes contradictorios, todo indica que el Samsung Galaxy S7 y su variante Samsung Galaxy S7 edge van camino a asegurarse el éxito de sus predecesores, si no los superan. De acuerdo con un nuevo reporte, Samsung vendió más de 100.000 unidades de ambos smartphones durante sus dos primeros días de disponibilidad en Corea del Sur.
Del total, el Galaxy S7 edge acaparó una cifra cercana al 40 por ciento, en contraposición de las estimaciones que aseguraban que podría superar en demanda al Galaxy S7 común. La demanda está casi a la misma altura que tuvo la serie Galaxy S6 el año pasado, aunque teniendo en cuenta que las ventas se realizaron un sábado, generalmente considerado un día "lento".
Si todo marcha bien para Samsung, las ventas del Galaxy S7 y Galaxy S7 edge podrían revitalizar sus ingresos, que han visto un declive desde finales del 2014, gracias a una competencia intensa de fabricantes chinos y a la comoditización del sector.
Fuente: Yonhap News