Google anunció oficialmente que acaba de vender Motorola a Lenovo por 2910 millones dólares - bastante menos de los 12500 millones que la compañía pagó en su momento, aunque Google retendrá la mayor parte del portfolio de patentes de Motorola, al que Lenovo tendrá acceso mediante acuerdo de licencias.
La decisión probablemente se explique porque Motorola fue una fuente de conflicto para Google, tanto con los fabricantes asociados a Android como financieramente, figurando permanentemente en rojo en los balances de la empresa. Lenovo utilizará a Motorola para su expansión en Occidente, y continuará utilizando la marca a través de América, y en casos especiales como Brasil - en donde existen ambas marcas - lo definirá más adelante, mientras que en Asia y mercados emergentes, seguirá utilizando su marca.
Lenovo también evaluará la infraestructura y personal, aunque destaca que no tiene planes de despidos y que el talento humano es indispensable para alcanzar sus objetivos.
Lenovo también tomará control de los equipos existentes como el Moto X, Moto G y la línea Droid de Verizon, así como también los dispositivos planeados y Motomaker, la herramienta de personalización para los Moto X.