A la luz de la reciente vulnerabilidad descubierta en Android que afectaría al 99 por ciento de todos los dispositivos y que permitiría a los hackers alterar el código de una aplicación sin modificar la firma criptográfica que verifica su autenticidad, Google ha comenzado a enviar un parche a sus socios fabricantes para corregirla.
De momento, depende de cada fabricante poner a disposición de sus usuarios el parche, y los tiempos correrán por cuenta de cada uno de ellos. Según un vocero de Google, Samsung "ya está desplegando la corrección a los dispositivos Android".
Por ahora, no hay evidencia de que hackers hayan podido explotar la vulnerabilidad.