Apenas ayer, un comunicado en la página de Facebook de HTC anunciaba que, debido a la baja memoria que atentaba contra la usabilidad de la interfaz HTC Sense, el HTC Desire no recibiría actualización a Android 2.3 Gingerbread.
Por supuesto, este anuncio causó la ira de varios usuarios del Desire, que no dudaron en dejar su opinión en la página y, probablemente gracias a estos usuarios, HTC decidió dar marcha atrás. En la página de Facebook de HTC UK hoy se puede leer "Contrariamente a lo que dijimos antes, llevaremos Gingerbread al HTC Desire".
La pregunta es cómo lo harán, ya que HTC había destacado que la memoria interna del dispositivo era el principal impedimento. ¿Dejarán de lado HTC Sense? o tal vez la experiencia de usuario no sufrirá tanto? Por lo pronto, los usuarios del HTC Desire pueden respirar tranquilos.