Huawei podrá comprar procesadores siempre que no sean para negocios con 5G
Lo que comenzó en mayo de 2019 como un de las más llamativas consecuencias en la guerra comercial entre Estados Unidos y China parece estar finalmente cediendo. Hablamos del bloqueo comercial impuesto sobre Huawei y la compra de componentes estadounidenses para sus smartphones. Ahora Huawei es autorizado a comprar procesadores.
Un ejecutivo del departamento de semiconductores de la empresa asiática se puso en contacto con el sitio Financial Times para revelarle los detalles de esta nueva prohibición. Resulta ser que Huawei podrá comprar componentes para ensamblar sus propios chips siempre que pueda demostrar que estos chips no tendrán conectividad 5G.
Huawei tiene una oportunidad de recuperarse en el mercado de smartphones
Pocos días atrás comenzó a surgir un rumor que señalaba que Samsung Display podría comenzar a venderle paneles AMOLED a Huawei una vez más. Ese rumor cobra ahora más verosimilitud en vista de que el Departamento de Comercio de Estados Unidos parece estar reviendo el caso de Huawei y las empresas norteamericanas.
Quizá vinculado de alguna manera al advenimiento del resultado de las elecciones presidenciales en Estados Unidos, el país del Tío Sam parece estar cambiando de parecer acerca de lo peligrosos que son Huawei y sus influencias en el mundo de las telecomunicaciones. Así que después de más de un año y medio de complicaciones, Huawei recibe una oportunidad para recuperarse.
Esta oportunidad no viene sin una amarga realidad, no obstante. Y es que se trata del auge del desarrollo de tecnologías de telecomunicaciones rondando al nuevo paradigma: la conectividad 5G. Veremos cómo Huawei se las ingenia para seguir fabricando smartphones competitivos dados los nuevos términos de sus restricciones de comercio.
Huawei es autorizado a comprar procesadores y eso es algo para celebrar en pos del crecimiento de la competitividad en un mercado como el de teléfonos inteligentes que necesita de todos los gigantes creativos que pueda mantener en pugna para incentivar la creación de nuevas tecnologías y nuevos diseños que justifiquen los precios siempre crecientes.