A finales de mayo el mundo de las telecomunicaciones sufrió un histórico cimbronazo cuando se dio a conocer que el Departamento de Comercio de EE.UU. les prohibió a las empresas nacionales comerciar y tener relaciones económicas con Huawei. Tras más de un mes de completa incertidumbre, Huawei podrá volver a comerciar con empresas estadounidenses.
Durante la cumbre del G20, el presidente de los Estados Unidos, el polémico Donald Trump, decidió reflexionar al respecto de las complicaciones que le trajo la guerra comercial entre China y EE.UU. a las compañías de tecnología y cómo, a la luz de posteriores y más hondas reflexiones, llegaron a la conclusión de que era necesaria revertirlas.
Trump quiere deshacer la prohibición de comercio con Huawei
Tras conversar con las empresas norteamericanas productoras de smartphones y tecnología pertinente, Trump parece haber concluido por fin que esta prohibición afectaba no solo a Huawei, sino a las propias compañías que decía estar queriendo proteger con esta medida.
Y aunque esta no es una declaración explícita de reanudación de comercio y levantamiento de la prohibición, sí parece ser un mea culpa en voz alta y una expresión de la voluntad de las compañías norteamericanas del mundo de las telecomunicaciones que tienen a Huawei como su principal o uno de sus principales clientes.
Huawei podrá volver a comerciar con empresas estadounidenses suponiendo que las negociaciones que ocurrirán el próximo martes entre representantes de las compañías norteamericanas y el Departamento de Comercio lleguen a buen puerto.
Lo que es más, parece que de reanudarse las relaciones entre las compañías de la tierra del Tío Sam y el gigante chino fabricante de dispositivos móviles lo haría sin incorporarse a la ecuación tarifas o penas adicionales a las estipuladas en la última etapa de la sanción y que rondan los US$300 mil millones.
Por último, Trump pareció ser claro sobre los términos en que se estaba removiendo esta prohibición: esta se realizaría en virtud de preservar los negocios de las compañías de cabotaje pero siempre y cuando pueda Huawei asegurar que sus productos no representan una amenaza en cyberseguridad.
Fuente: South China Morning Post