Finalmente, HongMeng OS no será diseñado para reemplazar a Android
Hacía ya varios años que tanto a través de rumores como de declaraciones oficiales sabíamos que Huawei estaba diseñando su propio sistema operativo. Y con el reciente conflicto con el Departamento de Comercio de Estados Unidos, pronto se especuló con que reemplazaría a Android, pero hoy se confirmó que HongMengOS no reemplazará a Android.
Catherine Chen, vice-presidente ejecutiva de Huawei y miembro de su junta permanente, declaró que HongMeng OS lleva años desarrollándose y que cuando sea que acabe lanzándose lo hará con intenciones de funcionar puertas adentro de la compañía, pues los celulares de Huawei seguirán trabajando con Android.
HongMengOS no será un reemplazo de Android
Cuando Richard Yu habló por primera vez de HongMeng OS luego de que Google anunciara públicamente que le quitaría a Huawei el soporte de Google Services incluso ante de que entrara en vigencia su prohibición de comercio con compañías norteamericanas, el ejecutivo chino fue claro: HongMengOS iba a ser un reemplazo directo de Android.
Lo que es más, HongMengOS no se basaría en Android para su arquitectura y tenía planes de superarlo en velocidad, fluidez y optimización.
Varias semanas más tarde, comenzaron los primeros rumores que decían que HongMeng no solo sería un sistema operativo móvil, sino también un sistema operativo para dispositivos de la IoT y también de computadoras personales.
Pero luego de que Donald Trump, presidente de Estados Unidos y principal promotor de la guerra comercial contra China, se reuniera con Xi Jinping, presidente de China, el mandatario occidental anunció que prohibición de comercio de Huawei para con empresas norteamericanas quedería oficialmente revocada luego de llegar a un misterioso acuerdo.
Ahora, los ejecutivos del importante fabricante chino declararon que HongMengOS no reemplazará a Android. Así que lo que hace poco más de dos meses fue uno de los más importantes cimbronazos que recibió el mundo de la tecnología móvil en muchos años resultó ser nada más que mucho ruido y pocas nueces.