El próximo 29 de julio, Huawei finalmente presentará formalmente a la serie Huawei P50 de flagships que ha sido demorada por diversos factores como el faltante de chips y las sanciones impuestas por USA.
Antes de su debut, Huawei confirmó que el Huawei P50 no estará destinado exclusivamente a China, sino que será un lanzamiento mundial, para afianzar el crecimiento de Harmony OS, el sistema operativo que Huawei desarrolló para reemplazar a Android.
La confirmación llegó por parte de un representante de la compañía en Finlandia, aunque es probable que su disponibilidad se vea acotada a Europa y algunas regiones del continente americano.
Tener un flagship actual es importante para afianzar a Harmony OS como plataforma creíble, que ya cuenta con más de 130.000 apps y cuatro millones de desarrolladores registrados.
Por lo pronto, sabemos que el Huawei P50 contará con lentes Leica como es tradición de la serie P desde sus inicios, y una variante contaría con un lente periscópico de 125mm con apertura f/3.4, el mismo lente de la generación anterior pero con nuevos sensores.
Sin embargo, es en los procesadores donde Huawei tiene más problemas, ya que tendría que recurrir a chips Snapdragon de Qualcomm debido a que no alcanza a completar sus existencias del Kirin 9000 con la demanda proyectada. Esta situación podría desembocar en una estrategia similar a la utilizada por Samsung con la serie Galaxy S, que utiliza variantes con chips Snapdragon para mercados selectos y Exynos para el resto del mundo.