La prohibición a Huawei entrará en vigencia a partir del 19 de agosto
La noticia del día resonó por todas partes: por orden del presidente de los Estados Unidos e impartido por el Departamento de Comercio de dicha nación, las compañías norteamericanas tenían prohibido comerciar con Huawei. Solo faltaba que el Departamento de Comercio indicara desde cuándo entraría en vigencia dicha prohibición.
Huawei no sufrirá su prohibición aún sino a partir del 19 de agosto del corriente año. En otras palabras, Huawei tiene noventa días para resolver su situación con estos fabricantes y eludir un fracaso estrepitoso. Pero algo es seguro al día de hoy: la prohibición llegará ineludiblemente.
Huawei tiene 90 días para arreglar si situación comercial
De más está decir que esta prórroga de 90 días que le otorga el Departamento de Comercio de Estados Unidos no reconstruye en lo absoluto las relaciones entre Huawei y el gobierno de este país. Con esta decisión, Trump, admite rotundamente la hostilidad hacia el gobierno chino, pues Huawei es uno de sus baluartes financieros.
Entre las compañías con las que Huawei ya no podrá comerciar ni tener arreglos a partir del 19 de agosto están Qualcomm e Intel. Claro que otras compañías tienen un rol fundamental en el diseño y ensamble de sus dispositivos móviles, pero la imposibilidad de interactuar con estas tres compañías es quizá lo que más le afecta.
La situación es especialmente complicada con Android services pues esta prórroga de 90 días no rige en el caso de Google que recientemente decidió dar de baja de forma inmediata su soporte para dispositivos de Huawei. Esto significa que lo único relacionado a Android con lo que el fabricante chino podrá trabajar es lo relacionado la licencia open source.
Huawei no sufrirá su prohibición aún pero nada pareciera indicar que la compañía china vaya a salir de la lista negra de comercio de Estados Unidos.
Y si esta prohibición se cumple en su totalidad, Huawei tiene tres meses para diseñar su propio sistema operativo móvil y resolver de quién comprar los componentes a los que ya no podrá acceder o resignarse a perder influencia en el mercado occidental.