Japan Display quiere conseguir protagonismo en el mundo de los displays OLED
Samsung se ha garantizado su futuro por una generosa cantidad de años solo con la porción del mercado de smartphones que domina y los ingresos que le genera su monopolio de fabricación de paneles OLED. Empresas como LG no están para nada contentas con haber quedado tan rezagadas en este negocio y han inyectado sumas ridículamente multimillonarias para conseguir alcanzar el volumen y calidad de producción de paneles OLED que actualmente Samsung tiene.
Pero Japan Display, una firma compuesta de las empresas tecnológicas más importantes de Japón, quiere ir un paso más hacia adelante y busca invertir US$900 millones en la investigación de un nuevo, más rápido y más eficiente método de producción de displays OLED.
Recientemente, se dio a conocer a través de un reporte del Wall Street Journal que Samsung ganará aproximadamente US$110 por cada iPhone X que se venda. Y teniendo en cuenta que el pronóstico promedio de importantes analistas es que Apple logrará vender alrededor de 130 millones de iPhone X para finales de 2018, estamos hablando de que Samsung sacará una ganancia aproximada de US$14,3 mil millones, con el pequeño detalle de que no lo hará gracias a sus propios smartphones, sino a los ajenos.
Con la creciente demanda de displays OLED en todo el mundo, Japan Display entiende que Apple ya no podrá prescindir de este componente para continuar fabricando smartphones de la más alta gama y así su lugar como proveedor de Apple de displays LCD podría llegar a desaparecer. En virtud de esto y motivado por uno de sus socios, JOLED, que busca fabricar paneles OLED para dispositivos medicinales, Japan Display busca una inversión de US$900 millones para descubrir cómo fabricar en masa displays OLED de tamaño mediano.
Eso sí, Japan Display y JOLED no serían los únicos interesados en descubrir nuevos métodos de fabricación de paneles OLED, pues LG les lleva ya un tiempo de ventaja intentando lograrlo.