Android 4.1 Jelly Bean, la última versión del sistema operativo móvil de Google, es la más segura hasta ahora, ya que cuenta con protección contra instalaciones maliciosas y fortificada con defensas a los ataques más comunes, según asegura Ars Technica.
Jelly Bean es la primera versión que implementa ASLR, un método que ocupa aleatoriamente porciones de memoria para diferentes partes de la estructura de datos del OS, que, al combinarse con prevención de ejecución de datos, protege a los usuarios de explotaciones de errores de corrupción de memoria. Si bien la tecnología ha sido usada en Ice Cream Sandwich, no realizaba una locación del memoria al azar, probando ser inefectiva en la mayoría de los ataques reales.
"Mientras no haya nada al azar, ASLR no trabaja, porque mientras el atacante sepa que algo más está en el mismo lugar, puede utilizarlo para violar otros programas", afirmó un consultor de Accuvant.
El ASLR ayudará a aumentar la seguridad haciendo que la plataforma sea menos predecible para el atacante, de modo que no encuentre lugares comunes en la memoria donde atacar - o sea, las posiciones de memoria.