La última versión del kernel Linux 3.3 fue lanzada el Domingo, e incorpora en su código porciones de Android, lo que significa que, en teoría, sería posible bootear y correr un smartphone Android utlizando el kernel Linux 3.3 original.
Por supuesto, todavía queda trabajo por hacer, especialmente en cuanto a administración de energía, un tema poco prioritario hasta ahora, pero, que con el soporte Android adquiere una nueva dimensión. ¿Qué significa esto para el usuario común? No mucho, solo que podremos ver mejor integración de Android con distribuciones Linux, como por ejemplo correr Android desde el smartphone y Linux al conectarse con un dock webtop.
Probablemente el soporte completo llegue con Linux 3.4 y Android 5.0 Jelly Bean, cuando la fusión sea completa y estable.