A comienzos del próximo año, Samsung anunciará oficialmente a la serie de flagships Galaxy S25. Esta vez, la compañía surcoreana podría utilizar una estrategia diferente: en lugar de hacerlo por mercado, Samsung utilizaría chips Exynos en el Galaxy S25 y el Galaxy S25 Plus, y chips Snapdragon 8 Gen 4 en el Galaxy S25 Ultra.
Reportes provenientes de Corea, sin embargo, aseguran que la compañía utilizaría procesadores Snapdragon en los tres modelos. La razón esgrimida es que la producción del Exynos 2500 no estaría teniendo los rendimientos esperados y no podría fabricar suficientes unidades a tiempo para el lanzamiento del trío de smartphones.
Si bien los rendimientos en la producción de chips son variables y sobre todo si se utilizan procesos avanzados como el de 3nm, Samsung estaría obteniendo resultados muy por debajo de lo esperado, en especial si comparamos su producción con otras plantas como las de TSMC, que ya se ha asegurado contratos con Apple y Nvidia gracias a un rendimiento superior.
De resultar así, la serie Galaxy S25 se potenciaría en su totalidad con el próximo procesador flagship de Qualcomm que sería anunciado en pocos días, y Samsung podría centrar su producción en chips de gama media como el Exynos 2400e que potencia al recientemente anunciado Galaxy S24 FE.