Los fabricantes chinos corren con gran ventaja frente a otros fabricantes de smartphones subpar que tienen que competir contra el poderío, dinero y tecnología de los gigantes de las grandes ligas. Sin embargo, la ventaja de crecimiento local se traduce en casi desconocimiento absoluto en la escena internacional.
Los fabricantes chinos están intentando revertir esa situación expandiéndose fuera de la comodidad de Asia. Siguiendo el caso de OPPO, por ejemplo, oficialmente anunciaron en su cuenta de Weibo que su último smartphone estrella, el OPPO R11, verá la luz del día fuera de China a partir del 21 de junio a un precio aproximado de US$530.
El OPPO R11 es un competidor amenazante. Un display de 5,5 pulgadas AMOLED de resolución full HD, 4GB de memoria RAM, procesador Qualcomm Snapdragon 660, una cámara posterior de lente dual con sensores de 20 y 16 megapíxeles y una tercera lente en el frente con un sensor de 20 megapíxeles.
Además del procesador no siendo representante de las especificaciones de la más alta gama, el resto de las características del OPPO R11 lo vuelven un más que atractivo competidor con características de primerísimo primer nivel, y eso es sin mencionar que está muy por debajo de los precios de los smartphones de alta gama, que cómodamente suelen superar la barrera de los US$600.
Veremos si OPPO tiene colores y alguna modificación especial para adaptar este smartphone al mercado internacional o si incluirá todo lo que la versión china incluiría, removiéndole, seguramente, la skin de OPPO que es una ventaja competitiva en el mercado asiático, pero una desventaja en el mercado occidental.
Vía: The Android Soul