Google sabe que la industria de la música y las aplicaciones que la vuelven portable son un negocio de usuarios fieles y sensibles. Cualquier cambio radical o imprevisto es premiado con una caterva de calificaciones negativas en la Play Store, a veces anexadas con reseñas brotadas de insultos. Por eso, mucho antes en el tiempo, Google ya anuncia que los equipos de YouTube Music y Play Music se estarán uniendo para trabajar en una nueva aplicación que pula y destile lo mejor cada una de estas aplicaciones para unificar a las bases de usuarios y así prestar el mejor servicio posible.
Pero nada aún ocurrirá con YouTube Music o Play Music. Ambas aplicaciones, confirma Google, se mantendrán en el estado en el que están y tendrán cuidado de ser lo suficientemente precavidos. En la misma línea, Google comentó: "La música es muy importante para Google y estamos evaluando cómo reunir nuestras ofertas musicales para entregarles el mejor producto posible a nuestros usuarios, socios musicales y artistas. Nada cambiará para los usuarios en el día de hoy y avisaremos con sobrado tiempo cuando los cambios vayan a sucederse".
Si el resultado final será que una plataforma absorba a la otra es aún un misterio. Por un lado, Play Music es un servicio más tradicional con la opción para los usuarios de subir su propio contenido y 35 millones de canciones disponibles para ser escuchadas offline una vez el usuario se suscribe. También tiene larga oferta de podcasts y recomendaciones funcionan con técnicas de rápido aprendizaje. YouTube Music, por otro lado, tiene la fuerza de la marca más popular y, técnicamente, tiene mayor oferta al estar más involucrado en la oferta musical mainstream.
Ambas aplicaciones tienen sus fuertes y es difícil imaginar que una de ellas vaya a desaparecer. Quizá una concentra más sus funciones para darle un abanico más general de posibilidades a la otra o quizás las dos desaparecen en pos de una nueva marca. Todo resta por verse pero, como dijo Google, avisarán con sobrado tiempo antes de hacer algún cambio.
Fuente: The Verge
