Aparentemente, un proceso que llevó años concluyó con la noticia de que Microsoft comprará las unidades de negocios de dispositivos y servicios de Nokia por 7200 millones de dólares. Rumores sobre una posible compra se extendieron por años, aún incluso manteniendo la sociedad con Windows Phone.
En otras palabras, esto significa que Microsoft pasa a tomar control directo sobre el mayor vendedor de Windows Phone y por lo tanto sobre el sistema operativo en sí. Por otro lado, se acaban las presiones al CEO - que deja su puesto y vuelve a Redmond, posiblemente para suceder a Steve Ballmer -y su decisión de adoptar la plataforma de Microsoft.
Si bien cabe aclarar que Nokia seguirá manteniendo unidades como los mapas HERE, hay un complicado y retorcido acuerdo por licencias, ya que Nokia aún conservará la marca "Nokia" y compartirán una serie de patentes y tecnologías.