Después de que un bug específico del Nexus 6 lo hiciera pasar una Navidad con turrón viejo, finalmente Google, por lo bajo y un mes más tarde, le sirvió su merecido Android 7.1.1 Nougat. Los dueños del smartphone de Motorola habían comenzado a darlo por muerto, pero sus plegarias fueron respondidas en este nuevo 2017.
Pero, atención, porque este regalo no solo llega tarde, sino que además es agridulce: es posible que esta sea la última actualización que reciba el Nexus 6, que debutara allá por finales del 2014. La noticia no debería ser tan impactante teniendo en cuenta que con esta actualización Android estaría cumpliendo su promesa de darle dos años de soporte y actualizaciones a los usuarios de Nexus 6. Lo relevante es que, de no conseguir un tipo de actualización alternativa, el Nexus 6 podría quedar sin más cobertura de SO después de la desaparición de CyanogenMod y la incertidumbre de LineageOS.
El Nexus 6 no estaba del todo desamparado. Siendo uno de los pocos teléfonos que ya habían obtenido la actualización a Nougat, le restaba alcanzar los beneficios de la versión 7.1.1 para estar completo. Hablamos, de esta forma, de la posibilidad de crear accesos directos a aplicaciones manteniendo los íconos presionados mientras se tiene abierto el Google Pixel, poder usar GIFs animados en aplicaciones de mensajería instantánea, así como imágenes en el teclado Google, entre otros beneficios.
Pero cabe, quizá, preguntarse si esta actualización satisfará del todo a los dueños del Nexus 6, pues bien sabemos que no podrán gozar de la posibilidad de grabar en calidad 1080p a 60fps por estar limitados en el departamento de hardware y, por otro lado, también perdieron la posibilidad de utilizar la cámara con visión nocturna, una facilidad que, de por sí, el smartphone ya prestaba pero que, con las nuevas actualizaciones de Android, los usuarios la dejaron de percibir.
Vía: SlashGear