En línea con las dos últimas generaciones del Galaxy S, Samsung trabaja en dos modelos diferentes del Samsung Galaxy S8 para el próximo año y la novedad es que ambos tendrán pantallas curvas, por lo que no habrá esta vez una versión común y una versión edge.
El Galaxy S7 y el Galaxy S7 edge están identificados por los modelos SM-G930 y SM-G935, respectivamente, pero para el Galaxy S8, los modelos no serán SM-G940 y SM-G945 como podríamos esperar. De acuerdo con Evan Blass, los modelos serán SM-G950 y SM-G955, probablemente debido a que el número cuatro en Corea del Sur tiene una carga de superstición muy fuerte.
Sin embargo, tal vez lo más interesante es que Blass menciona que Samsung está ya trabajando en un smartphone identificado como SM-N950. Esto significa que se trata de un nuevo Galaxy Note, ya que sigue el mismo esquema de nombre utilizado en modelos anteriores (SM-N9x0).
Por el momento, no se conoce nada del SM-N950, pero es probable que luego del fiasco del Galaxy Note 7, Samsung intente dar vuelta la página apostando todo. El Galaxy Note 8 recién llegaría en la segunda mitad del 2017, por lo que la compañía tiene un buen tiempo por delante para hacer las cosas bien esta vez.
Fuente: Evan Blass