En el 2010, Samsung lanzó al mercado el primero de sus smartphones con un display OLED hecho en casa. Desde entonces, Samsung no ha dejado de invertir en tecnología OLED, razón por la cual hoy es el principal productor y distribuidor de este tipo de displays, con cercano a ninguna competencia en lo absoluto.
Y mientras LG y Apple acuerdan ser proveedor y cliente, respectivamente, de este tipo de componentes, Apple planea concentrarse en lanzar smartphones únicamente con displays OLED desde el segundo semestre del 2018 en adelante. Sin embargo, con la escasez que ya se rumorea de este componente para el mismísimo iPhone 8 pactado a salir este año, se abre el interrogante: ¿podrá Apple cumplir sus sueños de iPhones con displays OLED?
Según el diario de Internet Nikkei Asian Review, Apple está planeando en lanzar únicamente iPhones con displays OLED desde el segundo semestre del 2018 en adelante. Incluso, fue tan lejos como para iniciar el rumor de que Apple tendría 3 iPhones más en el tintero para el 2018, dos de los cuales se lanzarían temprano durante el 2019.
Pero aunque atrevido, al menos asumió la queda responsabilidad de aplacar el incendio que el mismo sitio comenzó: Apple no contestó a los mails preguntando por estas especulaciones y lo bien que ha hecho, pues sería un atentado contra su profesionalismo comentar sobre los planes y los diseños de productos a más de un año de concretarse finalmente.
Mientras tanto, aún hay dudas acerca de cuántos smartphones de Apple se lanzarán en concreto este año. Se especula con que el iPhone 8 alcanzaría la cifra de 90 millones de unidades vendidas en todo el mundo, pero a duras penas alcanzaría a satisfacer el 10% de los displays OLED necesarios para vender esa cantidad, hoy por hoy. Quizá sea que Apple esté coqueteando en simultáneo con Samsung y LG para satisfacer sus demandas de displays OLED, pero ciertamente tendrán que abundar las inversiones de Apple en el terreno si apunta a continuar inflando sus ventas y a satisfacer la demanda que generará en consecuencia.
Fuente: Nikkei Asian Review