Nuestro Galaxy Nexus acaba de recibir la actualización Android 4.1 Jelly Bean y, luego de probarlo un par de días, tenemos las primeras impresiones. Para comenzar, cabe destacar que Jelly Bean no se trata de cambios estéticos fuertes, sino más bien un mayor desarrollo a bajo nivel, haciendo foco en la performance del sistema operativo.
Sin embargo, hay varios cambios visuales también, que perfeccionan algunas de las funciones ya presentes en Ice Cream Sandwich pero no tan pulidas. La primera impresión al usar Jelly Bean es su suave comportamiento gracias a Project Butter, que provee triple buffer al GPU para transiciones más suaves, algo que se nota en la simple operación del teléfono.
Google Now también aparece en escena. Aunque uno tiende a buscarlo entre las aplicaciones o incluso en la barra de búsqueda de Google, Google Now aparece como acceso directo desde la pantalla de bloqueo, o bien manteniendo apretada la tecla inicio.
Google Now se basa en los servicios de búsqueda de Google y como tal, maneja el español sin problemas. Aunque Google Now avisa que agregará tarjetas a medida de que pueda predecir mejor el comportamiento del usuario, en principio nos aparece la tarjeta de clima y geolocalización.
Las búsquedas por voz proveen información al instante basado en resultados de Google, aunque no difiere mucho de lo que hacían versiones anteriores con la búsqueda universal.
Android 4.1 agrega también más herramientas para desarrolladores, aunque es posible que, al tratarse del Galaxy Nexus - el smartphone de desarrollo -, estas opciones no estén disponibles en todos los teléfonos.
Otra de las opciones interesantes que incorpora Jelly Bean es poder monitorear el consumo de datos a través de Wi-Fi y controlar individualmente el límite de consumo por aplicación.
Las notificaciones también han mejorado notoriamente, con una mejor previsualización de la notificación, aunque carece de accesos rápidos (como la posibilidad de eliminar directamente un email sin necesidad de entrar en la aplicación). También renueva los wallpapers tanto animados como estáticos, desechando también algunos de otras versiones.
En resumen, Android 4.1 Jelly Bean es una bienvenida actualización. Si bien no tiene el impacto que tuvo la actualización ICS desde Gingerbread, posee bastantes mejoras como para justificar una eventual actualización o, para los más aventureros, la instalación de un ROM alternativo basado en Android 4.1. Poco a poco iremos agregando más información a medida que utilicemos JB.