Sobre el mucho daño que le hacen al iPhone X las caídas
Cualquiera que adquiera un smartphone de alta gama exige durabilidad en todo sentido, dado los elevados precios de estos. Desde actualizaciones anuales por al menos dos años, pasando por una batería que alcance a completar al menos una jornada completa de uso intensivo y acabando en su implacabilidad ante potenciales caídas, un flagship del 2017 que se venda por más de US$600 tiene que poder cumplir con estos requisitos mandatorios.
De acuerdo a cómo Apple publicita el iPhone X, US$1000 es exactamente lo que ellos consideran que ha de pagarse por un smartphone con "el vidrio más resistente de todos los tiempos en un smartphone", con más de dos años de actualizaciones y con una grande y eficiente batería. Pero es posible que US$1000 sea el precio por solo dos de esas promesas.
SquareTrade es una compañía que trabaja de proveer garantías adicionales para smartphones. Estas garantías suelen cubrir potenciales daños que los teléfonos puedan recibir en eventuales caídas, y por eso llevan a cabo una serie de rigurosas pruebas que llevan al límite las resistencias de cada dispositivo que pasa por sus manos. Pues bien, el iPhone X se doblegó en el primer interrogatorio.
Usualmente, los smartphones que pasan por las pruebas de SquareTrade reciben una calificación de 0 a 100 en función de qué tan frágiles son, siendo 100 el puntaje máximo de flaqueza. Gracias a su elegante diseño Infinity Display, el Samsung Galaxy Note 8 recibió un puntaje de 80, ubicándolo en la categoría de teléfonos "de riesgo alto". Pero todos sabemos que Apple siempre quiere estar por delante de la competencia, así que fabricó un smartphone de US$1000 para asegurarse los primeros lugares de este ranking con un puntaje de 90.
El iPhone X recibió daños permanentes en su primera caída de costado, en su primera caída de frente, en su primera caída de espaldas y también durante la prueba de un minuto de dar tumbos. Todas las caídas fueron desde 6 pies de altura o, lo que es lo mismo, 1,82m aproximadamente. El vidrio cedió inmediatamente en todas y cada una de las pruebas, pero también varias de las funciones del iPhone X quedaron permanentemente dañadas. En particular, su reconocimiento facial y su función "swipe".
Es lamentable que en 2017 aún haya fabricantes de la responsabilidad comercial de Apple que quieran hacer pasar por "irrompible" un smartphone que muy, muy lejos está de serlo. El iPhone X se enfrenta con muy buenos resultados a las pruebas de fuerza, filo y fuego de un reconocido canal de YouTube, pero pasa vergüenza cuando se lo expone a la concreta realidad del sueño.