Ninguno ha explotado aún, ¿pero podría el iPhone 8/8 Plus ser el nuevo Samsung Galaxy Note 7?
Apple debe de ser una de las compañías del mundo de las telecomunicaciones con más dolores de cabeza del momento. Samsung tuvo que experimentar un episodio trágico hacia finales del 2016 con su Samsung Galaxy Note 7 explosivo por culpa de baterías defectuosas fabricadas por una compañía tercerizada de China. Un caso similar estaría manifestando en varios iPhone 8 y iPhone 8 Plus.
En la semana de su lanzamiento, un puñado de usuarios, predominantemente de Asia, reportaron que sus iPhone 8 y sus iPhone 8 Plus venían desde fábrica con el display despegado del resto del equipo y, cuando no, en algunos casos, hasta se despegaba tras cargarse su batería. Pues, un nuevo caso se suma a la lista.
En esta oportunidad, el caso sucedió en China por un usuario que ordenó su iPhone 8 Plus a través de la tienda online JD.com, lo que inmediatamente implica que Apple no hará caso a los reclamos de este usuario. Pero más allá de los problemas legales que Apple pueda tener con usuarios particulares, esta pequeña ola de incidentes podría minar drásticamente la reputación del iPhone 8 y del iPhone 8 Plus con tan solo una semanas de vida en el mercado.
Sumado a los problemas de abastecimiento productivo que el iPhone X está teniendo y a los múltiples inconvenientes que iOS 11 le está reportado a sus usuarios, Apple ha de estar cursando uno de los meses más estresantes en todos sus años manufacturando smartphones. La compañía de la manzana prohibida se ha estado llamando a silencio, pues ningún comunicado oficial dirigiéndose a estos inconvenientes se ha pronunciado de momento. Pero si el proceder con estos errores de fábrica se inspira en el de las actualizaciones de iOS 11, entonces los arreglos de fábrica se harán en silencio velando por los intereses y la calidad de sus productos inmediatamente futuros.
El problema del iPhone 8 y del iPhone 8 Plus tendría que ver con la batería, la cual al hincharse unos pocos milímetros desataría las delgadas tensiones que mantienen al dispositivo unido. Parece que Apple y Samsung tienen más en común de lo que aparentan.