Quien ignore el peso de las telecomunicaciones en el siglo XXI difícilmente le encuentre sentido a las políticas de comercio y seguridad de las principales potencias del globo. Internet cambió el mundo desde su llegada a los hogares de los ciudadanos comunes y ese cambio, para bien o para mal, no parece ser reversible. Extender la influencia de Internet a través de dispositivos móviles, artículos indispensables para la vida moderna no hace menos difíciles, ni mucho menos, las decisiones de los gobiernos para mantener a la población segura y controlada.
Durante el Comité del Senado de Inteligencia de Estados Unidos, la CIA, la NSA y el FBI expresaron activamente sus preocupaciones al respecto de los smartphones de Huawei y ZTE, pues estos no se atendrían a los escrutinios y pautas de cyberseguridad impuestas por los organismos de seguridad estadounidenses, representando una amenaza implícita para los consumidores y el propio gobierno.
En pasadas ocasiones, la CIA ya había manifestado su preocupación con los productos de Huawei, pues cree que la compañía tiene lazos firmes e íntimos con el gobierno chino, principal competidor económico y militar de Estados Unidos en el actual siglo. El caso pareciera ser idéntico con ZTE y esto habría motivado un boceto de ley, ya que se ha comenzado a hablar acerca de la necesidad de prohibirles a los funcionarios públicos estadounidenses portar y utilizar teléfonos de estas dos compañías.
Chris Wray, director del FBI, declaró que está "profundamente preocupado acerca de los riesgos de permitir a cualquier compañía o entidad con intereses en gobiernos extranjeros y que no compartan nuestros valores ganar posiciones de poder dentro de nuestras redes de telecomunicaciones". ¿Por qué? Según Wray, los dispositivos de Huawei y ZTE tienen "la capacidad de modificar maliciosamente o robar información. Y provee la capacidad de llevar adelante espionaje indetectable".
No cabe duda de que miles de estadounidenses compartirán las preocupaciones de sus organismos de seguridad, pero lo curioso es que no es como si estos no hubiesen sido incontables veces los protagonistas de escándalos internacionales y también de cabotaje en relación a la seguridad e intimidad de sus protegidos, y también de aquellos usuarios de dispositivos electrónicos que no ocupen suelo norteamericano. ¿Creen que las preocupaciones de la CIA, NSA y FBI sean fundadas y confiables?
Vía: The Verge