Este es un gran trimestre para LG, pero otro muy malo para sus smartphones
LG publicó su balance del tercer trimestre del año 2017 y los resultados son de plano positivos: la compañía percibió este trimestre un 82% de incremento en sus ganancias en relación al mismo período del año anterior. Este porcentaje se traduce en la concreta y apabullante cifra de US$454 millones, pero un dato oscuro y preocupante se esconde tras ella.
Mientras que LG continúa creciendo y enriqueciéndose gracias a sus televisores y distintos electrodométicos, el sector de smartphones vuelve a reportar, de forma consecutiva, pérdidas. En este trimestre, los smartphones de LG le significaron a la compañía surcoreana una pérdida en dólares de 174 millones.
Inicialmente, se creía que con la llegada del LG G6 las cosas cambiarían para la segunda compañía de tecnología más importante de Corea del Sur. Pero a pesar de haber corrido el riesgo de abandonar prontamente su identidad como fabricante modular, LG no pudo contra la popularidad, belleza y solidez de un smartphone más moderno como el Samsung Galaxy S8/S8+ que entendió mejor qué era lo que buscaba el público internacional en un flagship a principios del 2017.
Y aunque el panorama es algo menos ominoso para el LG V30, este smartphone tampoco tiene poca cosa en frente para competir: Samsung Galaxy Note 8, iPhone 8, iPhone X y un Huawei Mate 10 en camino. Fue hace pocos días que el LG V30 llegó a costas estadounidenses y quizá allí consiga rescatar la popularidad que le justifique a LG continuar invirtiendo tiempo y dinero en competir en un mercado que parece haberse olvidado de que otras empresas además de Apple, Samsung y Huawei tienen grandes cosas para decir en materia de diseño y calidad.