Poco más de un año después de que se haya presentado el primer procesador compacto del mundo con una unidad de procesamiento de red (NPU), el HiSilicon Kirin 970 de Huawei, esta pieza de hardware se está volviendo cada vez más popular en los fabricantes de procesadores de gama prémium y pronto estaría presente en un tercio de los teléfonos del mundo.
Se calcula que un tercio de los teléfonos del 2019 tendría un chip con NPU en lugar de depender de diferentes softwares para procesador las actividades que requieran de trabajo de inteligencia artificial como el reconocimiento de imagen, el reconocimiento facial o el procesamiento de voz. Por la demanda creciente de estas y más funciones, las unidades de procesamiento de red pronto serían una tendencia ineludible.
El sitio DigiTimes fue el encargado en realizar la invetigación y las pertinentes conjeturas al respecto de la evolución de esta pieza de hardware.
En la actualidad, aquellos flagships que son capaces de identificar objetos capturados para realizar búsquedas rápidas al respecto en distintas aplicaciones o en un motor de búsqueda o que son capaces de identificar los paisajes y situarlos en un punto del mundo o incluso, como introdujo Apple con sus nuevos iPhones, la capacidad de medir las dimensiones exactas de objetos apuntados con sus cámaras están en la vanguardia de la tecnología móvil.
Naturalmente, compañías como Huawei, Apple y Samsung marcarán el sendero para que otros fabricantes de menor envergadura pero con grandes aspiraciones como Xiaomi, OPPO y Vivo pronto se adapten e incluyan unidades de procesamiento de red en los procesadores de sus teléfonos insignia para, posteriormente, aprovechar la inteligencia artificial y la velocidad de procesamiento de estas piezas para desarrollar sus propias tecnologías de aprendizaje rápido, sus propios softwares que aprovechen estos recursos.
Fuente: Digitimes