Samsung podría dejar de ser proveedor de Apple de paneles OLED una vez acabado su acuerdo
En 2017, Samsung y Apple firmaron un acuerdo por nueve mil millones de dólares que establecía que la empresa surcoreana reservaría una cantidad generosa de paneles OLED para el uso exclusivo de productos de la compañía de la manzana prohibida. Sin embargo, las decepcionantes ventas de su primer y único iPhone equipado con esta pieza de hardware, el iPhone X, obligó a Apple disminuir la producción de este dispositivo, dejando a Samsung con un excedente preocupante de paneles OLED.
Toda esta situación movió el mercado de paneles OLED de formas inesperadas. En primer lugar, Samsung se vio obligado a conseguir compradores inmediatos para los paneles OLED que logró entregar a Apple, mientras que la compañía con base en California, según nuevos reportes, estaría desarrollando en secreto su propia tecnología de displays no muy lejos de sus cuarteles generales.
Sumado al hecho de que Apple no ha conseguido cosechar el éxito de haber lanzado su iPhone X con display OLED, la compañía norteamericana lleva tiempo considerando la posibilidad de desarrollar una nueva tecnología llamada "MicroLED". Los displays MicroLED proveerían más brillo en comparación con los paneles OLED y también ocuparían menos espacio. ¿Lo mejor de todo? Consiguen ese rendimiento incluso reduciendo sus costos energéticos o, en otras palabras, son más eficientes.
La tecnología MicroLED desarrollada actualmente en secreto por Apple, según señalan estos nuevos reportes, se estaría realizando a paso firme pero lento, pues los ejecutivos de Apple llevan años creyendo que pronto podría surgir una tecnología más avanzada que sea más costo-eficiente, arruinando en el proceso su proyecto de displays MicroLED.
La realidad es que esta nueva tecnología requiere de mucho tiempo de desarrollo y de máquinas muy caras volviéndolo, naturalmente, un proyecto económicamente arriesgado y, para riesgos, ya vimos lo que sucedió cuando Apple decidió anunciar su primer smartphone con pantalla OLED. Aunque, nobleza obliga, la muesca frontal y el precio exorbitante de seguro tuvieron más que ver con el "fracaso" del iPhone X que la elección de incluir en él un panel OLED fabricado por Samsung Display.